Como no podía ser de otra manera os traigo esta historia llena de imaginas de nuestros chicos favoritos de Cazadores de Sombras.
Prohibida la copia o adaptación sin permiso de la autora.
Los personajes de Cazadores de Sombras y los GIFs no son de mi...
- ¿Qué haces aquí? - me preguntó Raphael sonriendo por la comisura de los labios.
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- He venido a verte.
- La seelie me echaba de menos.
Le pasé un dedo por el pecho.
- ¿Tú no me has echado de menos a mí?
- Ni un poquito.
Me acerqué mucho a él y justo cuando nuestros labios se rozaron me alejé de él.
- Pues qué pena.
Antes de que me diera cuenta estaba contra la pared.
- Usar tu velocidad es trampa.
Hizo caso omiso a mi comentario y acercó sus caderas a las mías.
- ¿Qué haces?
- Enseñarte cuánto de menos te he echado.
Rozó su entrepierna contra mí y sentí un bulto.
- Pensaba que los vampiros estabais muertos.
- Aún así podemos pasarnoslo bien.
Volví a acercar mis labios a los suyos y aunque pensé en apartarme de nuevo para fastidiarle no pude evitar besarle, necesitaba del contacto de su boca, y por la manera en la que me devolvió el beso supuse que él también necesitaba el contacto de la mía.
Puso las manos en mis muslos e instintivamente salté hasta rodear su torso con mis piernas.
- A tu habitación - le dije entre beso y beso.
- ¿Ahora sí quieres que use mi velocidad? - preguntó con tono burlón.
