𝐞𝐩𝐢𝐥𝐨𝐠𝐮𝐞

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era la octava, o tal vez, decima vez en la mañana que resonaba en la habitación el despertador, remarcando que hace al menos treinta minutos yunho y san deberían están despiertos.

pero nada mas lejos de la realidad, ya que ambos seguían envueltos debajo de las sabanas. yunho tenia los pies completamente enredados entre la manta que dejaba san a sus pies cada noche. su mano había ido a parar, al igual que cada noche, al cabello de choi, quien descansaba plácidamente encima de su pecho.

la alarma volvió a sonar, y yunho arrugo el entrecejo entre sueños, apenas siendo consiente de lo que estaba sonando, y de lo que esto implicaba. se volteo hacia un lado, tirando todo su peso encima del cuerpo de choi. entre quejidos y manotazos para quitarse el cuerpo de su novio de encima, al fin uno de los dos pudo despertarse.

después de desperezarse y estirar los músculos entumecidos, se quito las mantas de encima. sus pies fueron los primero en tocar las maderas frías del suelo. una corriente de frio rozo su espalda, como la punta de una pluma helada, no pudo evitar estremecerse.

vio el sol afuera, frunciendo el seño, ¿por que estaba tan iluminado afuera? si apenas debían ser..

oh, no.

san tomo su teléfono de la mesa de noche. parecía que sus ojos se iban a escapar de sus orbitas al ver la hora. eran casi las nueve de la mañana, y el turno de ambos empezaba a las ocho en punto.

- MIERDA -chillo. yunho salió de su hasta ahora imperturbable sueño, miro a su novio asustado por el grito que había dado segundos atrás, pero lo único que vio fue la silueta de san corriendo hasta las puertas de su armario- ¿por que te quedas ahí acostado? ARRIBA JEONG.

jeong se levanto de un salto al escuchar el segundo grito de su novio. tomo su teléfono para verificar como hace segundos había hecho san que efectivamente, hace una hora deberían estar en utopía ya.

- esto es tu culpa - espeto san, cepillándose los dientes.

yunho se acerco a saltitos hasta a puerta del baño, con el pantalón negro a medio subir.

- ¿mi culpa?

- tu me convenciste de una segunda ronda.

- no te vi muy en contra tampoco, menos cuando..

- YUNHO.

y yunho huyo de nuevo hacia la habitación, para proteger su integridad.

☕☕☕☕☕

llegaron a la cafetería utopía pasadas las 9:30 de la mañana. luego de una breve llamada de atención de su encargado, ambos fueron directo a la habitación continua que usaban como sala del personal. ambos se prepararon, atándose a la cintura los delantales color marrón encima de la camisa blanca, obligatoria del uniforme. yunho ataba sus zapatillas deportivas, que usaba especialmente los días que tomaba el puesto de mozo en vez de barista, cuando vio el puchero en el rostro de san.

- ¿Qué pasa? -pregunto al fin, ganadose una negación de cabeza del mas chico.

- quería gastar ese dinero en una camita nueva para byeol.

claro, el dinero del taxy. y era un largo camino desde su nuevo apartamento hasta su trabajo. yunho bufo, antes de murmurar.

- algún día, tendremos nuestro propio auto, y no vamos a tener que preocuparnos por los horarios del transporte ni de lo que cuesten los taxis. te llevaré todos los días al trabajo y a la facultad. pondré la playlist con nuestras canciones favoritas y te comprare el café porque tienes la mala manía de hacer todo de ultimo momento y no desayunar. lo prometo.

𝑴𝑰𝑫𝑵𝑰𝑮𝑯𝑻 - ʸᵘⁿˢᵃⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora