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Takemichi siempre se ha considerado un omega sin gracia alguna, a sus 26 años sentía que ya era muy tarde el solo esforzarse, conformándose estar solo hasta el último de sus días ¿Cómo podría pensar...
Solo una oportunidad, solo un respiro (Just one chance, just one breath)
Solo en el caso de si alguno deja al otro (Just in case there's just one left)
Porque tu sabes, tu sabes, tu sabes... (Because you know, you know, you know...)
Que te amo (That I love you)
Far away - Nickelback
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El omega fue empujado hacia las vías del tren, por lo que, no tuvo una vista clara de quien lo había empujado, pero, si tuvo una vista clara de la reacción de Mikey... todo pareció ralentizarse ¿A eso se le llamaba ver su vida por frente de sus ojos? Pero... no estaba viendo su vida, no, pudo ver a Mikey corriendo desesperado extendiendo su mano, su mirada oscura llena de desesperación al comprender que no sería capaz de llegar al lado de su omega por muy rápido que corriera, pero, Michi solo le sonrió, no quería que lo recordara de una manera tan terrible... de algún modo... siempre estuvo preparado para morir, imagino que por su mala suerte perecería tarde o temprano, pero, ¿Por qué ahora? ¿Por qué cuando ambos podían ser felices? ¿Cuándo Manjiro había obtenido esperanzas en su vida?
Recordó cómo su destinado se había roto en sus brazos, como le había contado aquella vida en la que pudo ser feliz y como todo eso se esfumo... como ambos reconocieron que eran lo último que quedaba en las vidas del otro...
Y no pudo evitar enojarse ¿Por qué le quitaban todo lo que amaba? ¿Por qué lo obligaban a sufrir de este modo? No iba aceptar ese destino, nunca lo haría... pero ¿No era ya muy tarde? La muerte ya le susurraba al oído
Takemichi sintió como la punta de los dedos de ambos se rozaban antes de que la muerte lo atrapara en sus brazos apagando cualquier recuerdo que pudiera haberse creado entre ambos
- ...Ah... yo realmente quería seguir viendo la sonrisa de Mikey-kun – fue su ultimo susurro, antes de cerrar sus ojos como si solo fuera a dormir... y realmente se sintió así, porque tan pronto como los cerro, también los abrió, su garganta ardía por el grito que había querido escapar de su garganta pero que se extinguió antes de poder ser oído.
Murió... podía sentir la sombra de la muerte en su alma, rápidamente se incorporó abrazándose a sí mismo tratando de consolar su cuerpo tembloroso.
Estaba vivo, ¿El tren había alcanzado a frenar? ¿Su destinado había alcanzado a tomar su mano?... no... solo rozaron sus dedos... Sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, pensando en la desesperación con la que su alfa había tratado de salvarlo...Entonces ¿Estaba en el cielo? ¿Infierno? O donde sea que las personas iban cuando morían... Miro a su alrededor comenzando a temblar de miedo al reconocer el lugar... oh, entonces estaba en el infierno
- Mi habitación – susurro admirando la gran puerta corrediza que desde niño lo hizo temblar por el miedo de ver quien entraría tratando de hacerle daño, una habitación costosa y llena de lujos pero que escondía monstruos a los que alguna vez llamo familia, asustado trato de incorporarse para correr de esta pesadilla, notando que incluso el futón en el que estaba era del tamaño de cuando era un niño...
