The way to get your love back ||Kim Namjoon||

Capítulo 13

Han Seori

Me desperté en la mañana, ví a Hyunjin a mi lado, su cabello está algo despeinado pero luce muy angelical, lo ví y mi corazón se quebró, porque recién estábamos empezando nuestra vida juntos y ya debía irme de su lado.

Aunque me cueste aceptarlo sigo siendo la esposa de Namjoon y él está en su derecho de tener la esperanza de que nos quedemos juntos.

—Cariño, no te vayas—dijo Hyunjin y me dió besos en la espalda.

—Amor, ¿no estás cansado?—pregunté—ayer me tuviste despierta casi toda la noche.

—No te tendré dos semanas y te voy a extrañar—dijo y me dí la vuelta para besarlo—aunque sea veámonos en secreto, Namjoon no se dará cuenta.

—Hyunjin, no quiero que te conviertas en mi amante, volveré aquí y nos casaremos—dije y tomé sus mejillas.

—Cariño tienes razón yo me equivoqué, pero no quiero hacerme falsas esperanzas, solo necesito que me prometas que seguirás a tú corazón—dijo y me miró—no pienses en mí o en que es lo correcto, piensa en dónde eres feliz, si tú lugar es a lado de él lo entenderé.

—Hyunjin, no...—me interrumpió y ví lágrimas en sus ojos.

—Yo te apoyaré, recuerda que también soy tu amigo, así que prometelo.

—Lo prometo—dije y lo abracé.

Me levanté, yo entre al baño primero, me duche, me vestí, me arreglé y fuí a despertar a mi novio que se volvió a quedar dormido.

—Cariño, te espero al frente iré a ver a Yeji—dije y él solo asintió medio dormido.

Toque la puerta del departamento de al frente, Yeji me recibió con un abrazo y me invitó a desayunar.

—Amiga no quiero que te vayas—dijo y acarició mi brazo—por cierto, ¿dónde está el flojo de mi hermano?

—Esta dormido, creo que lo ayer lo cansé un poco—admití tímida.

—Debí suponerlo tienes una marca morada en el cuello, pero eso se soluciona—me puso una bandita adhesiva de osito.

—¿Realmente te irás?—preguntó Chan saliendo de su habitación.

—Sí, me iré un tiempo a vivir con Namjoon para que me dé el divorcio—expliqué.

—No te preocupes, yo cuidaré a Hyunjin, además podrás verlo en el trabajo, así que tranquila—dijo Chan.

—Voy a extrañarlos verlos en casa—dije y los abracé.

—Estuve pensando en un plan para que vuelvas más rápido de lo que imaginas—dijo Yeji y soltó una risita malvada.

—¿Que piensa tú loca cabezita?—pregunté.

—Por lo que me has contado Namjoon no tiene paciencia, deberías hacer que pierda la cordura, tanto que quiera firmar el divorcio la primera semana—dijo y yo pensé que no es mala idea.

—Eso quiere decir que Seori pasará a hacer la chica de sueños a la chica de sus pesadillas, eso me gusta—dijo Chan.

—Sé exactamente qué hacer, pero si me quedo sin ideas te llamaré—dije mirando a Yeji.

—Yo también las ayudaré—dijo Chan.

—Entonces tenemos un plan—dije y los mire con complicidad.

Alguien tocó la puerta es Hyunjin acompañado de mi esposo que ya tiene mis maletas en sus manos.

—Es hora Seori, despídete, te espero en el auto—dijo Namjoon y se fue.

Abracé a Yeji, Chan y por último a Hyunjin entonces no pude evitar darle un último beso y ambos rompimos en llanto.

—Gracias mi amor, por todo—le susurré y luego le dí el anillo que me dió.

—Pase lo que pase, aquí voy a estar—dijo y yo lo abracé por última vez.

Salí de la casa sin mirar atrás, porque si lo hacía vería a Hyunjin llorar y hubiera querido quedarme con él.

Baje en el ascensor hasta el estacionamiento y entre al auto de Namjoon.

—Hola Seori, no es estés triste, a partir de ahora volveremos a tener un hogar juntos—dijo e intento tomar mi mano pero no sé lo permití.

En estos momentos siento enojo con él, me separó de mi hogar con mis amigos y mi novio, de hecho me recordó a la primera vez que me llevaron a vivir con él.

Namjoon condujo algunos minutos, hasta que llegamos a su casa que era más pequeña que la anterior y es más colorida, de hecho me sorprendí cuando me invitó a pasar aquella vez.

—Señora bienvenida—dijo la señora Yoo.

—Gracias señora Yoo, supongo que viviré aquí temporalmente.

—Vamos mi amor, te acompaño a desempacar—dijo Namjoon y subió mis maletas al piso de arriba.

Entramos a su habitación que es de mi color favorito azul, me sorprendí de que no sea gris.

—Me aburrí del gris y el azul es tú color favorito—explicó—puedes dejar tú ropa en el lado derecho del armario.

—Gracias, si quieres ya puedes irte—dije en un tono frío.

—Yo puedo ayudarte y después podemos ir a comer lo que tú quieras, mi amor—dijo y por alguna razón me molestó.

—Primero que nada no soy tú amor, soy Seori para tí y segundo querías que viva contigo, así que aquí estoy, pero eso no se significa que seremos una pareja como antes—dije a punto de explotar.

—Seori yo...—dijo sin palabras.

—Namjoon, pasaron dos años, las cosas ya no son iguales entre nosotros y no esperes que lo sea de la noche a la mañana, además tengo que estudiar toda la tarde no tengo tiempo para nada más —dije molesta.

—Ya entendí, estaré en mi oficina si necesitas algo—dijo y salió de la habitación.

Yo lloré de la frustración que siento, toda mi vida está de cabeza de nuevo, y además estoy tratando de no sucumbir tan fácil a los encantos de mi esposo.