The way to get your love back ||Kim Namjoon||

Capítulo 17

Kim Namjoon

Me desperté en la mañana sin Seori y me asusté mucho, la última vez que sucedió algo así, no la volví a ver en dos años.

—Amor, Amor, ¿dónde estás?—dije en voz alta pero no contesto.

Por un momento me altere, hasta que ella salió del baño, vestida de una forma que jamás ví, está puesta un vestido negro que a penas le tapa los muslos y tiene un escote arriba.

—Prometí ayudar a Yeji a ser modelo para su clase, les mandaron a hacer algo que no es muy común aquí—explicó.

—No, no—por qué estoy tartamudeando—no saldrás así, eres una mujer casada.

—Solo ayudaré a Yeji porque se lo prometí, me lo pondría allá pero no creo que alcance a cambiarme, tengo clase contigo y de ahí tengo que ir a la facultad de Yeji.

—No hay problema, llamo a decir que no me siento bien y que no iré—dije molesto, no quiero que otros hombres la vean de esa forma.

—No te pedí permiso Namjoon, lo haré y punto, te recuerdo que todavía lo estamos intentando—dijo seria.

—Haz lo que quieras, está bien, pero no me pidas que me sienta contento con tú decisión Han Seori—dije molesto y entre al baño.

Que manera de arruinar mi mañana, pensé que después de darme una oportunidad ella tomaría en serio nuestra relación pero me equivoqué, debo verme como un estúpido, que soporta todo solo para que ella no se vaya de mi lado.

Para mí sería más fácil firmar el divorcio, pero no puedo porque la amo, a veces me preguntó si dejaré de hacerlo algún día, pero la respuesta siempre es no, ella es el amor de mi vida.

Entre a la ducha, me bañe, me vestí, me arreglé y baje a desayunar dónde la encontré comiendo de lo más tranquila.

—Ya me voy—tomó sus cosas para irse pero la detuve.

—Te llevaré, no podrás subir a tú moto así, espérame al menos—dije tratando de sonar menos irritado.

—Está bien, te espero—dije y ella se sentó a mi lado a esperar que termine de desayunar.

Cuando acabe toda mi comida, salí de la casa con mi esposa, nos subimos y empecé a conducir a la universidad.

—Namu, ya no estés enojado, aunque me miren todos, tú eres mi esposo—dijo y puso su mano en mi rodilla.

Agradecí que el semáforo estuviera en rojo, verla así me ponía nervioso, me recordó a todas esas noches en las que ambos nos entregabamos mutuamente y en este momento su tacto empezo a enloquercerme.

No dije nada y volví a conducir cuando el semáforo se puso en verde, al llegar ella se bajó del auto y ambos caminamos hasta la facultad.

Al llegar ví que Jungkook la vió y casi se choca con una puerta, le dí una mirada de advertencia, así que quitó sus ojos de mi esposa.

Ambos entramos al salón y respire profundamente para empezar a dar la clase.

—Buenos días alumnos, procederé a hacer la revisión de sus lecciones.

Entregué todas las lecciones y todos se sorprendieron, lo entiendo, porque a pesar de que estuvo fácil, la mayoría reprobó.

—Sí así es sus resultados son decepcionantes, pero realmente espero que puedan mejorar para la próxima—dije aunque eso no mejoró su ánimo.

Trate de hacer la corrección tranquilo, pero escuché murmullos de hombres, haciendo comentarios inapropiados de mi esposa y me molesté.

—Muy bien, si quieren subir un punto en esta lección, tendrán que hacer un ensayo sobre todas las lecturas que hemos visto—dije y todos se quejaron—es opcional, no sé preocupen.

Terminé la clase diez minutos antes y le pedí a Seori que vaya a mi oficina, cuando ella entro, hice que se acercará y se siente en mis piernas.

—Namu, te ví muy estresado, ¿estás bien?—yo negué.

—No estoy bien, no soporto los comentarios de los chicos, todos quieren tenerte y eso me molesta porque eres mía—besé su cuello y acaricié sus muslos.

Ella me detuvo y se bajó de mi regazo, cuando escuchó su celular, ella escondió la pantalla de mí y yo la miré sin entender nada.

—¿Es él?—pregunté.

—Sí le pedí a Hyunjin un favor, debe estar aquí—explicó y yo pasé mis manos por mi rostro de la frustración.

Seori salió corriendo muy rápido, tanto que hasta olvidó su celular, así que lo tomé y se prendió, su fondo de pantalla es ella con Hyunjin.

¿Por qué no lo ha cambiado?

Salí para entregárselo y la ví con él, así que escuché su conversación.

—Bonita, aquí está la ropa que me pediste, cámbiate cuando termines de ayudar a Yeji, por favor—dijo Hyunjin.

—Si Hyu, muchas gracias, te quiero—dijo Seori y él le dió un beso en la frente.

—Te veo en el trabajo y sea lo que estés haciendo con mi hermana, no caigas en sus locuras—dijo y ella asintió.

Antes de irse, él regreso donde ella y la abrazó sorprendiéndola por completo.

—Se que le diste una oportunidad a Namjoon, pero aún tengo la esperanza de que volverás conmigo—dijo mientras la tiene en sus brazos y yo ya no pude más.

—Lamento interrumpir, pero aquí tienes tú celular lo olvidaste en mi oficina—dije y ella regreso a verme.

—Gracias Namu, ahora sí me disculpan me tengo que ir—dijo y se fue, librandose de la situación incómoda en la que estamos.

Yo me quedé con Hyunjin, ambos nos miramos por unos segundos como si estuvieramos en un duelo, tanto que si nuestros ojos lanzaran balas ya estuviéramos muertos.

—No te quiero cerca de ella, es mi esposa—dije serio.

—Porque tú lo quisiste, pero está bien Namjoon haz lo que quieras, jamás vas a poder romper la conexión que tenemos ambos—dijo Hyunjin amenzante—disfruta tus últimos días con ella.

Él se fue y yo me quedé sin poder decir nada, me sentí inseguro, porque aunque ella me dió una oportunidad, noté que cuando Seori está con él, sus ojos brillan de la misma manera en la que solía verme, cuando recién se empezó a enamorar de mí.