🦋Capítulo 1🦋

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T/n Vitale Evans

Luego de pasar un año en Inglaterra, hoy por fin regresaba a mi país de origen. No podía esperar mas para volver a ver a mis amigos, y sobre todo, a él.

Cameron Brodeur.

¿Cómo empezar a hablar sobre él? Había sido mi primer amor, mi primer beso, mi primer novio, mi primer todo. Casi.

Un guapo chico rubio, alto y delgado, con un cuerpo trabajado, pero sin llegar a lo exagerado. Con una sonrisa que desprendía seducción e inocencia a la vez, unos ojos profundos, en los cuales si los mirabas atentamente podías llegar a ver el universo entero. Esos delgados labios rosas que me hacían perder la noción del tiempo cada que se posaban sobre los míos. Y sobre todo su carisma y personalidad, era un contraste de ternura y galantería. Todo en una sola persona.

Llevábamos dos años de relación, pero lamentablemente tuvimos que dejarlo. Iba a irme al extranjero, y ese tema de las relaciones a larga distancia, nunca funcionan.

No iba a engañarme, nunca pude olvidarlo ¿Cómo hacerlo? Se trataba de Cameron, él era todo lo que una mujer puede desear.

Seguía amándolo. Dos años no los podía olvidar así de fácil.

Me sentía nerviosa, demasiado diría yo. Me hallaba en el avión, a dos horas de llegar a Los Ángeles California.

Así que decidí dormir un rato para poder relajarme.

●●●

Apretaba la manija de mi maleta de lo nerviosa — Quizá ansiosa — Que me sentía en estos momentos. Mis ojos se movían por todo el aeropuerto buscando algún rostro conocido. Se supone que mis ambos vendrían a buscarme.

Mordí mi labio inferior, en un gesto de nerviosismo, hasta que escuché que gritaron mi nombre.

¡T/n! — Mi cuerpo se giró hacia aquella dirección y visualicé a unos metros de mi, a mi mejor amiga y detrás de ella, dos más de mis amigos. —

Fue imposible que una sonrisa no se dibujara en mi rostro.

 ¡Millie! — Grité y corrí a su dirección, importándome muy poco dejar mi maleta atrás. —

Apenas nuestros cuerpos coincidieron, la abracé con fuerza, causando que los lentes de medida que usaba, se deslizaran suavemente por mi nariz, casi cayéndose. La había extrañado tanto.

 ¡Te extrañé mucho T/n! — Exclamó despegándose de mí. —

 Yo también. — Respondí con una sonrisa y la volví a abrazar, cerrando mis ojos a su paso. —

 ¿Y para nosotros no hay abrazo? — Escuché una voz masculina, abrí mis ojos observando a un castaño y a un pelinegro situados frente a mi con una ceja elevada. —

 ¡Noah! ¡Dante! — Me separé de mi amiga y me abalancé sobre ellos riendo — No saben cuanto los extrañé chicos — Los apreté en mis brazos a ambos. —

Noah rió y Dante se quejó.

 Ya niña, demasiado afecto. Suéltanos que nos estás asfixiando. — Habló Dante fingiendo molestia en su voz. —

𝑁𝑜𝑣𝑖𝑜 𝐹𝑎𝑙𝑠𝑜 - 𝐴.𝐺. {𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora