🦋Capítulo 25🦋

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T/n Vitale Evans

Bajé del autobús con los nervios a flor de piel, pero ya no había marcha atrás.

No podía seguir mi vida sin decirle lo que sentía a Aidan.

Decidida y jugando con la pulsera que tenía en mi muñeca derecha, emprendí camino hacia su casa.

En el transcurso miles de ideas se venían a mi cabeza para poder decírselo de una manera adecuada o... ¿Tal vez debería decírselo de una? O ¿Debería besarlo a penas abra la puerta? ¿Sería muy atrevido?

Sin darme cuenta me encontraba frente a su puerta; acomodé mis lentes con uno de mis dedos y dejé salir un suspiro cerrando los ojos.

Vamos T/n, solo tienes que tocar.

¿Y si no está?

Sacudí mi cabeza y levanté lentamente mi dedo para presionar el timbre, pero antes de que aquel acto fuera cometido, la puerta se abrió de golpe dejando ver al guapo castaño de ojos verdes dueño de mi corazón.

 Aidan — Dejé escapar en un suspiro. —

 T/n — Como extrañaba escuchar su profunda voz. —

Los dos nos quedamos parados, viéndonos a los ojos, sin decir ni una sola palabra.

 Yo... — Rompí aquel silencio — Necesito decirte algo... — Acomodé mis lentes nerviosa. —

 Yo igual — Dijo Aidan. —

Bien T/n, ahora sólo dile.

Sentí mi corazón acelerarse.

¿Y sí ya no sentía lo mismo?

No! T/n, deja de pensar en negativo.

Pasé mi lengua por mis labios, pues los sentía resecos.

La mirada expectante de Aidan me ponía nerviosa.

Cuando vió que no hablaba y él abrió la boca para decir algo.

¿Saben? A la mierda todo.

Avancé hacia él con determinación y me paré en puntitas, juntando nuestros labios en un dulce beso.

Todo pasó en cámara lenta, como en las películas.

Aidan claramente sorprendido por tal acto, no tardó en responder a la unión de nuestros labios. Sentí sus manos posarse en mi cintura, mientras las mías envolvieron su cuello acercándolo más, volviendo más profundo nuestro beso.

En ese momento me sentí tan ajena a lo exterior, pues, lo único que importaba, era el momento tan mágico que estábamos compartiendo.

Me sentía una niña de 15 años experimentando su primer beso con la persona que te gusta. Cuando sientes que nada es tan hermoso como ese momento.

Estoy completamente enamorada de Aidan.

Acaricié los cabellos de su nuca y sentí a Aidan soltar un suspiro. Una de sus manos subió hasta mi rostro, donde acarició mi mejilla suavemente.

Nuestro beso tan dulce y lento, en donde, sin palabras, nos decíamos todo lo que sentíamos, se vió terminado por la falta de oxígeno.

Nos separamos lentamente, aún con nuestros ojos cerrados, nuestras narices rozaban y podía sentir su aliento mentolado golpear mi rostro.

𝑁𝑜𝑣𝑖𝑜 𝐹𝑎𝑙𝑠𝑜 - 𝐴.𝐺. {𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora