Deseo echo realidad 『l.t』

Capitulo 8: Regalo

-Un tiempo después-

Hay momentos en los que una persona quiere desaparecer...Y creo que ese era uno de esos

-FlashBack-

— Mami—El pequeño me llamaba con una expresión que no descifraba

-Que pasa mi pequeño- Le acaricie la cabeza

-No me quiero comer las verduras- Se cruzo de brazos

-Vamos mi amor, no son tan malas- Tome un tenedor con un brócoli

-¡Eww!Son asquerosas- Alejo mi mano con el brócoli

-¿Que pasa?- Deposito un beso en mi mejilla, Louis

-Me reuso a comer las verduras- Puso sus manos en la mesa

-Lucas, yo se que son malas-Lo mire con mala cara, trago saliva y siguió -Pero tienes que comerlas

-Pero…-Se miraba triste, bajo su mirada

-No te pongas a si Lucas-Tome su barbilla, lo mire -Esta bien, no te comas las verduras

-¿Enserio?- Abrió los ojos sorprendido

-Pero solo esta vez ¿Quedo claro, Lucas?- Lo señale

-Si. Lo prometo-Y después de decir eso salio echo un rayo a si a su habitación, me gire un poco para ver a Louis, pero me extrañe al ver que se miraba muy contento

-¿Qué?-Se levanto y camino hasta donde yo estaba

-Nada....Solo que no puedo creer que este casado con la mejor mujer del mundo-

-Que tierno- Acaricio mi mejilla con mucha delicadeza

-Ya va a hacer nuestro aniversario, amor- Unió nuestros labios con un beso tierno, pero no ese beso no iba durar mucho a si que por falta de oxigeno nos separamos

Se levanto sin decir más y se fue con los platos a la cocina

"¡Ya va hacer nuestro aniversario!"

-FlashBack-

N A R R A D O R

Era la primera vez que salía de esa casa sola, ya que las anteriores veces era para ir al hospital con su suegra y ahora se sentía como un ratón de pruebas de laboratorio, que solo huele y no sabe a dónde va. Necesitaba un regalo, un regalo de aniversario pero ni siquiera tenía claro el qué. Conocía a Louis, el cantante, con sus 19 casi 20 años, pero ahora también conocía al de carne y hueso con treinta y pico y eran algo distintos.

Por el camino, mientras divisaba varias tiendas, se fijo en una de las de joyas. Todo era plata u oro y de pronto recordó las palabras de su "actual" marido.

"-...Por esto me case contigo, es como ser joven tenga la edad que tenga-"

-¿Qué le gustaría a un Louis joven que le regalasen?-Se preguntó ella sola y la gente que pasaba tras ella la miro raro, cosa de la que ella no se percató. Sin pensárselo dos veces entro en la tienda y miro las cadenas de hombre, había una parecida a la que Louis siempre llevaba cuando joven. Mientras miraba, caminaba. Pronto llegó a la zona de las cadenas de plata, levantó la mirada y se sorprendió cuando se percato de que el dueño de la tienda estaba justo frente a ella, separado por la pequeña pero larga vitrina de cristal.

-Esa es una cadena muy varonil y de alta sociedad, se le llama "Luna de Plata"-

-¿Podría hacerle un grabado?-Preguntó ella sin darle importancia al precio, solo le importaba que fuese verdadera, y lo más importante, que le gustase.

-Claro, tardaría unos minutos y aumentaría el precio-

-No importa, esperaré-

-¿Y que es lo que quiere en el grabado?-

-Lo quiero por ambos lados, la parte de adelante que ponga Louis y la de atrás...-La joven pensó en su fecha de casados, o de novios, pero ni siquiera lo sabía ¿y para que mentir? Entonces pensó en cuando ella, literalmente, creyendo que esto sería el sueño y lo anterior no lo había visto por primera vez-

-Quiero que ponga 1 del 1 del 2011-Dijo segura.

-De acuerdo-

El hombre le dijo el precio y ella pago con la tarjeta que encontró en uno de sus bolsos

Luego salio de la tienda mirando otras con desgana haciendo tiempo. Para cuando volvió, el hombre atendía a otra señora ya mayor, pero en la vitrina se divisaba la cadena con el gravado y dentro de una caja dorada y con una cinta negra. Cuando la señora salió, el hombre le saludó y arrastró la caja para mostrársela, ella solo lo miró con ilusión y el lo guardó de nuevo en la caja haciéndole el lazo alrededor. Con la cinta que había visto, ella lo metió en su bolso con sumo cuidado, y con una sonrisa se despidió del hombre y salió de la tienda sin quitarla. Tomó un taxi para volver a la casa casi sin poder indicar donde vivía, y al llegar se encontró a Daisy con su pequeña en brazos y jugando con Lucas en la sala. Se giró al escuchar ruidos en la cocina y pudo ver como Louis cocinaba, con el paño colgando de su hombro. Instintivamente sonrío y se acerco a él. Este se giró y la pegó a él para besarla.

-Has tardado demasiado-dijo abrazándola-

-He estado fuera menos de una hora-ella se separó-

-Eso ya es demasiado-Dijo poniendo cara de niño pequeño. De nuevo la pegó a él y rozo sus narices-Te va a encantar lo que tengo preparado para mañana, Daisy ya vino para llevarse a Lucas-Dijo sonriendo pícaramente.