Chapter 6

441 14 3
                                    

Más de la mitad de los alumnos de Hogwarts estaban en aquel momento disfrutando de la libertad de Hogsmeade. Dar un paseo por el pueblo, comprar golosinas en Honeydukes y tomarse una cerveza de mantequilla en Las Tres Escobas... cosas que a Casey no le apetecían ese día. Por eso se había negado a acompañar a Anne para hacer unas compras y la había dejado sola. Ahora, tumbada en su cama, se arrepentía. Porque se aburriría yendo sola y luego se lo echaría en cara y porque ella no le compraría aquellos caramelos de cereza que tanto le gustaban. "Si querías caramelos podrías haber venido conmigo". Seguro que Anne le decía algo así.

Se levantó de la cama y se vistió. Bajaría a la sala común por si alguien se había quedado y así dejaba de estar sola ella también.

- Con el mal tiempo a alguien se le debe haber quitado las ganas de salir. – murmuró para sí misma al asomarse por la ventana del dormitorio y ver los nubarrones que amenazaban lluvia.

A medida que iba bajando los escalones hasta la sala común oía con más claridad unas pocas conversaciones. Pero al ver la habitación descubrió que eran los de primer y segundo curso, que no tenían permitida la visita. Al parecer todo Gryffindor, de tercero en adelante, había decidido pasar el día en el pueblo. Suspiró. Iba a ser un sábado de lo más aburrido.

Se dio la vuelta y subió a su habitación por un libro, se estaba más a gusto leyendo junto a la chimenea de la sala común que en el dormitorio. Al volver abajo se cruzó con Peter Pettigrew que se dirigía al retrato de la Dama Gorda. No saludó a Casey como era habitual, actitud que ella agradecía ya que el chico le parecía muy extraño. Iba directa a su sillón favorito, uno viejo y mullido que había justo en un lado de la chimenea, pero se lo encontró ocupado.

-Tenía que ser su sillón favorito también... – masculló irritada al descubrir que el ocupante no era otro que Sirius Black.

Al menos la chica agradeció que estuviera dormido, así evitaría tener que ignorarle intencionadamente o gritarle a la cara que era un idiota. Aún no se había decantado por tratarlo de alguna de las dos formas porque ambas le parecían divertidas.

Casey decidió que lo mejor sería sentarse lo más alejada posible de él, aunque eso supusiese separarse de la chimenea. De forma que acabó por quedarse en otro sillón que había libre al lado de la ventana, al menos desde allí podría ver llegar a sus amigas. Lily probablemente volvería al atardecer pero Anne, que sólo iba de compras, regresaría antes de almuerzo. ¡Anne! Casey sonrió al darse cuenta que ella tampoco iría sola después de todo: con Sirius y Peter en el colegio y James de cita con Lily, Remus tampoco tendría con quién ir a Hogsmeade, y tan amigos como eran él y Anne no se irían cada uno por su lado...

"Al final la única que se queda sola soy yo. Qué triste" pensó antes de abrir el libro.

oOo

Las Tres Escobas estaba a rebosar, suerte que Remus y Anne llevaban un tiempo allí porque sino no habrían encontrado sitio para almorzar. Ninguno de los dos había planeado quedarse hasta esa hora en el pueblo ya que sólo tenían que hacer unas compras, pero ahí estaban, hablando desde hacía un par de horas.

- No es por dar más o menos esperanzas, pero si Casey ha terminado con Messer será por algo¿no? – Remus había acabado por sacar el tema de los sentimientos de sus amigos y discutía con Anne las posibilidades que Sirius tenía con Casey.

- En serio Remus, no le busques cinco pies al gato que parece que quieres hacer de celestino ahora con todos tus amigos. ¿Con quién vas a emparejar a Pettigrew? – preguntó Anne con burla.

- Yo no hago de celestino, sólo te digo lo que veo. – repuso el chico sin molestarse. – Y te aseguro que a Sirius le pasa algo con Casey¡hasta un ciego lo vería!

El experimentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora