2| Los problemas

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"Puedo hacer que todos te odien casi tanto como te odias a ti misma"

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"Puedo hacer que todos te odien casi tanto como te odias a ti misma"

"Espero que seas tu misma y pierdas a todos tus amigos"

"El daño ya está hecho"

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La torre de la escuela es probablemente el lugar que más me gusta de este infier... quiero decir colegio. Solía ser un reloj, pero un día se descompuso y nadie vino a repararlo.

A principios de curso Christine robó las llaves del conserje y ahora podemos entrar y salir cuando queramos a la torre, la cafetería y a las oficinas de la administración, algo muy útil cuando alguna se mete en problemas.

Olivia dijo que tenía algo que mostrarnos después de clases, Monique sugirió que hiciéramos una pijamada, a lo que todas accedimos.

Llegamos a la hora acordada, pero Christine aún no ha llegado, tiene la mala costumbre de llegar siempre tarde. Olivia y yo apostamos que el día que llegue a temprano, yo le iba a regalar mi cd de Artic Monkeys, cosa que jamás va a pasar.

Quince minutos más tarde llega Christine con las llaves y unas botellas de cerveza.

—Lo siento mucho, pero —dice alargando la "o"—Tuve que pasar a la oficina del conserje para conseguir estas —agrega sacudiendo las cervezas frente a nosotras y finalmente abre la puerta.

Subimos las escaleras hasta llegar a la cima. Con el paso del tiempo hemos traído objetos como cojines, algunas cobijas, y las luces navideñas de colores que trajo Monique cuando regreso de vacaciones el año pasado.

Yo me senté en mi lugar habitual y Christine se dispuso a abrir las cervezas, nos repartió una a cada quien.

—¿Qué opinan de la chica nueva? —pregunta Monique jugando con las puntas de su cabello.

—Parece interesante —contesta Christine y Olivia la secunda.

—Tal vez podríamos incluirla al grupo —sugiere Monique emocionada.

¿Unirla al grupo? Pero me gusta el grupo como está ahora, ¿Por qué cambiarlo? Ni siquiera la conocemos.

—Además, es muy bonita ¿Ya la vieron? —dice Christine dándome un codazo y guiñándome el ojo. No lo voy a negar, sí es muy bonita, pero igual Bianca y es un dolor de culo.

Puff, como si alguien como ella querría juntarse con nosotras—mierda, la cague ¿verdad? —¿Qué querías mostrarnos Liv? —cambio el tema y le doy una trago a mi cerveza, ellas me miran confundidas por mi actitud y por unos minutos hay un silencio incómodo.

—Cierto —dice lentamente parándose por su mochila. Volvió a tomar asiento y sacó un libro viejo—, Esto es lo que quería enseñarles.

Coloca el libro al centro, este tiene un aspecto ligeramente descuidado, las esquinas de algunas páginas están dobladas, mientras que otras tienen manchas de algo que quiero pensar es kétchup. El papel es tan viejo que casi parece que con tal solo tocarlo va a desaparecer.

Dead inside 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora