Pase la noche consolando a Lexa que estaba muy dolida después del entierro de su padre y amiga.
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Cenamos juntas en mucho silencio pero con mucho ruido de fondo, a lo lejos se seguía escuchando a la gente gritando, muchos bocinazos y algunas explosiones.
Tratamos de dormir un poco, pero rápido había pasado la noche y no descansamos mucho, a las 6:30 estaba amaneciendo y decidimos emprender el camino devuelta a casa.
Ya no se escuchaba el ruido que había antes afuera.
Desayunamos, agarramos algunas provisiones y algo para defendernos por si volvíamos a encontrar otro infectado.
Cuando estábamos yendo hacia donde dejamos estacionada a la camioneta le pregunte a Lexa:
"Querés que maneje yo Lexa?."
Lexa: "No hay problema, me va a hacer despejar la mente."
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Clarke: "Ya no se escuchan los bocinazos de la autopista, creo que no va a ver problema para volver."
Lexa: "Eso espero Clarke."
Aproximándonos a la camioneta buscando distraela le pregunté:
Clarke: "Tenés alguna foto tuya de cuando eras una niña pequeña?."
Lexa: "Sí, entremos a la camioneta y te muestro una."
