Un día hermoso, soleado como me gusta a mí, para broncearme y leer un libro, eso relaja mi mente y me lleva a otro mundo, me da mucha tranquila y definitivamente necesito un poco de tranquilidad.
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Me tiré en la reposera a descansar y leer un rato.
Me relaje tanto que me quede dormida con el libro en mi mano, hasta que sonó el teléfono de casa, me levante rápido asustada y me di cuenta de que solo era el teléfono.
Sara: "Hola mama, cómo estás?."
Becca : "Hola mi amor, estoy un poco preocupada hija."
Sara: "Que es lo que te tiene preocupada madre?."
Becca: "Es por tu padre Sarita, llamó para avisarle a Lexa que se sentía un poco mal y si podía ir ahora para su casa."
Sara: "Lexa esta aquí?."
Becca: "Si, ella te iba a hablar para que se puedan ver después de juntarse con nosotros."
Sara: "Por fin volvió a visitar a su familia."
Becca: "No seas tan dura con ella, sabes que te adora Sara."
Sara: "Si, ya lo se madre, por eso le compraré un regalo para cuando venga."
Becca: "Bueno está bien hija, estoy segura de que le encantara."
Sara: "Debo colgar madre, llamaré a papa para ver como se encuentra y hablaré con Lexa para reunirnos."
Becca: "Avisame si necesita algo tu padre, te amo hija adios."
Sentí mucha emoción y adrenalina en mi cuerpo cuando pensé que vería a mi hermana después de muchos años.
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