Sabiendo que desde el fondo de mi corazón, esto no es lo que quiero.
— ¿Todo está bien con él, Doctor? — Preguntaba la madre preocupada por un pequeño Omega de ojitos cristalinos que se encontraba en su sitio, esperando por la terrible noticia, ¿Y si tenía cáncer o alguna enfermedad terminal? Tal vez por eso la tardanza de su celo, o tal vez se estaba preocupando de más, fruto de su terrible sugestión.
—- Christopher tiene 19 años, ¿Verdad? —- Los contrarios asintieron. -— Hay dos probabilidades, puede que el celo de Christopher esté atrasado... Normalmente el celo de los Omegas llegan a los dieciséis años, y los que se atrasan suelen llegar unos seis meses después. —- Hizo una pausa. -— Pero Christopher cuenta con diecinueve.
—- ¿Cuál es la otra probabilidad, Doctor? -— El beta miró al cachorro con lástima, soltando un suspiro casi inaudible.
— Que Christopher sea estéril.
El mundo de el Omega se paralizó en ese instante, sintiendo como su pequeño lobito empezaba a llorar desconsolado en su interior, escuchaba en el fondo la voz de su madre reclamándole al doctor por aquel diagnóstico con esperanza de que haya sido un error, pero el tan solo quería irse a una esquina para gritar y reclamarle a la Luna por la noticia.
Su madre se levantó furiosa agarrándolo de la muñeca para sacarlo de ese consultorio, su agarre era brusco y sus uñas largas se clavaron en la piel frágil del Omega, haciéndolo chillar de dolor. Todo el camino fue con un silencio sepulcral, pero se podía percibir por ambos aromas que la situación iba de mal en peor, Chan temblaba de miedo encogido en su sitio, el sabía que lo que le esperaba en casa no era nada bueno, su madre estaba furiosa y quién sabe cómo se pondría su padre.
Pero no era tan malo, ¿o si?
Pensó. Necesitaba el consuelo de alguien en esos momentos, pero se sintió tan solo. Su madre, quién esa misma mañana había sido tan dulce y atenta con él, ahora estaba mirándolo con furia y decepción, como si todo esto fuera su culpa.
Al llegar a casa, corrió hasta las escaleras para poder llorar solo en su habitación, pero la fuerte voz de su gran loba le hizo temblar y parar en seco, la mirada que le lanzaba su familiar fue aterradora, después también la tuvo su padre, el gran Alfa, no quería ver a Chan ni en pintura, y cada que lo veía caminar cerca, se encargaba de darle algún merecido violento.
-— Los Omegas defectuosos como tu no merecen un buen trato. -— Le susurró su progenitora entre dientes, tirando de las hebras castañas de el cachorro que trataba de no hacer ruido por el dolor agudo que sentía en su cuero cabelludo. —- Así que deja de quejarte, porque tu tienes la culpa de que esta familia se esté destrozando de a poco.
Una vez el Omega se fue liberando de las garras corrió hasta su habitación, donde intentó refugiarse entre las sábanas blancas con miedo a ser descubierto por alguien más, lo que más le dolía de todo era que su familia le estaba dando la espalda, necesitaba mimos de su loba, también necesitaba un poco de fuerza emocional para afrontar todo, pero... ¿Qué podía hacer? Era un Omega defectuoso y no se merecía ningún tipo de afecto.
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Manos De Ángel (SeungChan)
FanficChan es estéril, o eso es lo que cree. Es comparado y maltratado por su familia, y es expulsado de Busan. Él decide comenzar su vida en la capital, donde trata de sobrevivir con algún trabajo común, así conoce a Kim, quien, sin saber de su situación...