Chan es estéril, o eso es lo que cree. Es comparado y maltratado por su familia, y es expulsado de Busan. Él decide comenzar su vida en la capital, donde trata de sobrevivir con algún trabajo común, así conoce a Kim, quien, sin saber de su situación...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Este sentimiento entre nosotros se ha vuelto muy peligroso, me pregunto cómo te sientes tu. Pero aún así la atracción avanza de manera impresionante sin que nos diéramos cuenta.
Era Domingo, la mañana había llegado muy rápido y ambos pequeños lo sabían, así que se quedaron durmiendo hasta tarde, excepto Changbin, quién se levantó para preparar un rico desayuno poniendo en práctica lo poco que sabía de cocina, pretendía mimar y atender a su Hyung que aún tenía el sentimiento negativo por culpa de la señora Kim y por eso intentaría sacar algunas sonrisas bonitas hoy portándose bien.
Picó manzanas, mango y plátanos para hacer una ensalada de frutas, las colocó en dos platitos hondos de manera ordenada y limpia para que se viera lindo, después de eso usó cereal y yogurt como ingredientes finales, esbozó una sonrisa cuando se alejó de la mesa y observó su obra maestra, eso se veía muy delicioso, aunque tenía que hacer unas tostadas más para complementar la dieta que llevaba su Hyung.
Dentro de unos minutos todo estaba servido y arreglado, corrió a la habitación para lanzarse sobre el cuerpo dormido de Chan con diversión, después dar muchos besos en las mejillas rositas hasta despertarlo. Desayunaron juntos entre pequeñas conversaciones animadas, para el menor ver al más grande feliz era lo único que deseaba cada mañana, ya estaba un poco acostumbrado a la depresión del castaño y eso no le gustaba, mirar los ataques de ansiedad que tenía que sobrellevar Chan era algo que le ponía sensible y al mismo tiempo le asustaba.
Cuando conoció a Seungmin no le agradó al inicio por su aspecto físico, parecía grande y serio, pero después se dió cuenta que era un buen Alfa para su Hyung, estaba feliz ya que ellos nunca discutían y Chan mejoró mucho gracias a eso.
La tarde llegó bastante rápido, Chan no había hablado con Seungmin para nada, estaba nervioso por alguna extraña razón y eso fue causa de algunas quemaduras en sus dedos mientras cocinaba por lo distraído que estaba. Tarde o temprano tendría que conversar con su novio para solucionar ese momento nada agradable, pero de nuevo su inseguridad lo atacó haciendo que quisiera evadir el problema y no hablar de eso, tenía miedo.
Cuando terminó de cocinar apagó la estufa, dejando la comida reposar un rato para que no estuviera muy caliente a la hora de merendar, había cocinado fideos picantes con carne de res, huevo cocido y de refresco limonada fresca, a Changbin le gustaba lo picante a pesar de que sufría cuando comía, era un pequeño muy masoquista a veces. El timbre sonó y pudo suponer de quién se trataba, respiró profundamente mientras caminaba y abrió, viendo a su novio en la puerta, se acercó a dar un pequeño beso en los labios como saludo para después hacerse a un lado.
—- Pasa, justo la comida ya está lista. — Forzó una pequeña sonrisa, intentando no conectar su mirada con el moreno
—- Gracias...
El moreno sentía la incomodidad de su pequeño, pero igual no quiso comentar nada por miedo a empeorar aún más las cosas, Chan le sirvió en un tazón el guiso que había preparado para cada quien, mientras Changbin le ayudaba con la bebida, se sentaron los 3 a comer en silencio, hasta que el menor decidió hablar para romper ese incómodo sonido de respiraciones pesadas y bocas masticando el alimento.
