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Karina observaba fijamente cada movimiento del alfa.

No es que a ella no le agrade Jeno, el alfa era muy amable según la alfita, pero tenía miedo, sabía que sus hermanas -y hasta Jungwon- amaban al alfa, sabía que Jeno era la nueva imagen de papá alfa en su pequeña familia, pero ella no quería, ella no quería dejar de lado a su padre, porque por más que Hyunjin lo haya arruinado, él seguia siendo su padre, aquel alfa había cambiado, sí, pero Karina fue testigo de las noches donde Hyunjin lloraba, Karina fue testigo de lo arrepentido que su padre estaba, y no, no iba a perdonarlo por abandonar a su papá Jaemin y hacerlo sufrir, pero tampoco podía odiarlo, ella no podía odiar al hombre que le dio la vida, todos cometen errores y Hyunjin seguía cometiendolos, pero ella no iba a darle la espalda.

Por eso, por esa misma razón era que ella estaba ahí, sonriendo al alfa peliNegro, el cual le terminó de poner el gorrito de lana a Jungwon para luego tomarlo en sus brazos.

Estaba ansiosa, ella la pasaba bien con Jeno, pero hoy era Sábado por la tarde y ella junto a sus hermanas irían a visitar a su padre alfa.

—Bien, ¿ya están listas?, Jungwon y yo estamos bien preparados.

Normalmente Hyunjin iba a buscarlas todas las mañanas, pero este Sábado no pudo y Karina lo entendió, se dijo que probablemente tenía cosas que hacer, que tenía trabajo y por eso no pudo ir a buscarlas.

Aunque Hyunjin tampoco apareció en la tarde y Jaemin tuvo que ir al trabajo, siendo Jeno el que las cuidara, hasta que claro, Karina se puso triste por no ver a su padre y entonces Jeno se ofreció a llevarlas hasta el departamento de su padre, idea que fue aceptada por Jaemin.

—¿Papá estará ocupado? —Somi preguntó, mirando desde el interior del auto el edificio donde su padre vivía.

Jeno había entrado al edificio hace unos minutos junto a Jungwon, sólo para preguntar si Hyunjin se encontraba, aunque según las niñas, él estaba tardando mucho.

Pero para cuando el alfa volvió, ellas no entraron al edificio y Jeno tampoco las dejo salir del auto.

—¿Sucedió algo, oppa?

La pregunta de Jennie hizo tensar al mayor.

—Va-vamos a volver a casa, tomaremos chocolatada caliente y veremos una pelicula, ¿querían ver buscando a Dory, verdad?, entonces lo veremos.

Karina fruncio el ceño, negando rápidamente.

—No, nosotras queremos ver a nuestro padre.

El lobo de Jeno gruñó, no estaba molesto con ella, estaba molesto con Hyunjin, ese alfa tonto.

—Él ahora está muy ocupado, ¿ustedes no quieren molestar a su padre, verdad?, él tiene mucho trabajo, él les manda muchos besos.

Y entonces Jennie pareció sospechar, pues ella fue la primera en asentir mientras dejaba al alfa conducir de nuevo hacia el departamento.



.

Jaemin estaba furioso, no, él estaba más que furioso, pues al llegar al departamento de su alfa no se esperó encontrarse con dos de sus hijas extremadamente triste, otras dos confundidas, exigiendo respuestas y mucho menos esperó que Jeno lo recibiera con un puchero que además de ser tierno, demostraba molestia y enojo.

Pero cuando el omega le preguntó qué sucedía, su respuesta no le gustó y mucho menos le gustaba lo que Hyunjin le estaba diciendo en aquella llamada.

—No puedes simplemente irte Hyunjin, tienes cuatro hijas y un cachorro.

—Puedes cuidar de ellas.

—Ellas quieren verte.

—¿Para qué?, ya tienen un padre alfa ahí .

Gruñendo, Jaemin golpeó la almohada a su lado.

—Son tus hijas, ellas quieren verte a ti, ¡maldición Hyunjin!, pensé que habías madurado, pensé que lo habías entendido.

—Es mi vida Jaemin, yo decido qué hacer con ella y ahora necesito ser feliz.

—¿Te das cuenta que estás cometiendo el mismo error? Vas a perderlas, Hyunjin, esta vez no te perdonarán, las vas a lastimar aún más.

—No lo entiendes  —susurro —Estoy feliz aquí, ella me hace feliz.

—No tenías que irte.

—Ella no puede quedarse en Corea, ella viaja y yo como buen alfa tengo que acompañarla.

—Antes de alfa eres padre.

El silencio reinó por unos largos minitos, minutos donde Jeno acariciaba las piernas del omega, claramente con la intención de calmarlo.

—Antes de padre fui alfa.

—Eres... —cerró los ojos y respiró. No iba a insultarlo, él no era esa clase de omega, él odiaba los insultos —Luego no vuelvas —dijo al fin —No quiero que vuelvas a pedir disculpas como la última vez, yo no quiero volver a verte y si luego de esto mis cachorros tampoco quieren verte, tú no vendrás, no tienes el derecho, no si eliges a una omega por sobre tus hijas.

—entiendo.

Y la llamada terminó, dejando a un omega herido siendo consolado por su alfa.

—¿Cómo se los diré? —susurró, con su rostro encondido en el cuello del mayor —Ellas no lo soportarán.

Jeno acarició su cabello y espalda, mirando fijamente la pared delante suyo, tratando de no romper en lagrimas. Él tenía que ser fuerte, él necesitaba cuidar y consolar al omega.

—Estoy aquí —susurró —Lo haremos juntos, ambos se lo diremos y yo estaré con ellas para cuidarlas, no voy a abandonarlos.

Y Jaemin amó más a aquél
Alfa de bonita sonrisa

Su alfa.

papá alfa / NoMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora