Élite; Bangpink.

♡┊ Doce

Se apoyo en el pecho de su novio y suspiro con pesar, se sentia mal, por Jennie, por Lisa, por Sana, por todo, sentia que su vida, todo lo que creia que le pertenecia, estaba cayendo en picada.

— Todo esta yendo demasiado mal, depues de la muerte de Sana todas estamos sorprendidas y asustadas, tampoco sabemos si Lisa tomará su lugar, parece egoista pero quiero que vuelva y a la vez no, quiero decir, ¿y si ella le hizo algo para dejar vía libre? Lisa no mataría a alguien, estoy segura, pero la idea me atormenta cada segundo.

»Ayer, las chicas querían saber que estaba pasando en la sala del consejo, ya sabes, lo que sea que hicieron los policias, ellas sabian que el caso seria cerrado, asi que estaban dispuestas a buscar huellas ellas mismas, al principio me negué, y trate de convencerlas para que no fueran, pero al final las acompañe, no queria dejar a mis amigas solas y tal vez queria estar segura de que Lalisa no estaba involucrada...

— Espera, ¿bajaste, con los policias y ademas, estando prohibido salir? ¿estas loca, Jisoo?— exclamo Taehyung, tomandola de los hombros y haciendo que le mirara a los ojos, preocupado por lo que le pudo haber pasado a su novia.

— Baja la voz, Tae,— susurrro acariciando los brazos de su pareja— eso no es lo mas importante, lo que importa es lo que vimos, bueno, lo que escuchamos.

— Ajá, ¿y que escucharron? ¿forenses limpiando con Bigbang de fondo?— replico cruzando los brazos, tratando de tranquilizarse.

— Toma esto mas en serio, por favor, escuchamos a un hombre, se veia muy formal, muy demandante, le preguntaba a una especie de policia si habia borrado todas las huellas y decia que a su señor no le gustaria que las cosas salieran mal.

— ¿Que señor?

— No sé, no alcanzamos a escuchar nada mas. Todo esto me tiene muy asustada, mi estomago grita y tengo nauseas, no puedo pensar o dormir tranquila, trato de ser fuerte por las chicas, se que lo estan pasando mal, pero yo tambien me estoy derrumbando.

— Tranquila, mi niña, puedes llorar si asi lo quieres, estoy aqui para ti.— susurro, abrazándola, para despues dejar un pequeño beso en su cabeza.

La flecha de Lisa dió justo en el blanco, suspiró con superioridad, ella siempre acertaba.
Empezó a disparan a todos los blancos en línea recta, mientras se caminaba para seguir disparando, se sentía la mismísima Katniss Everdeen.

Se limpió el sudor de su frente, daría todo por atar su cabello en una coleta, pero debido al castigo de su padre ahora su cabello le estorbaba aún más en su cara, tomó su botella de agua y dió un largo trago, a sus espaldas escucho pasos, los contó, dos personas.

— Veamos que tenemos aquí, una pequeña gatita extraviada.

— Cierra la boca, Soyeon.

— ¿Porqué habría de hacerlo? Cuando yo estaba fuera de la élite no te importaba tratarme mal, ¿Cerraste tu la boca alguna vez? ¿Dejaste de gritar insultos hirientes y humillandome de la gente?— empezó a decir mientras presionaba su dedo en el pecho de Lisa y le obligaba a retroceder.— Nunca dejaste de hacerlo, incluso cuando entré a la élite, te sentías mejor por ser parte del consejo, solo esperaba el día en el que pudiera encajar una de tus flechas en medio de tus cejas. — susurró amenazante cerca de su rostro.

— Vete de aquí, Lalisa, el club de arquería pertenece a la élite.
— dijo la chica que había llegado con Soyeon, Minnie.

Lalisa la miró con desprecio, arrojó el arco y el carcaj a los pies de Soyeon y salió, dando un fuerte portazo.

A un lado de la puerta, se encontraba una pequeña rubia, delgada y atractiva, Rosie.
Quiso susurrar su nombre y correr a abrazarla, necesitaba el apoyo de su amiga, una de sus mejores amigas.

En cambio empezó a caminar por el pasillo, a su espalda pudo escuchar a su amiga seguirla.

— Lisa, ¿Estas bien? No te he visto desde...— dudó un poco.— Desde que te fuiste con tu padre.

Lalisa no contestó, en cambio aceleró sus pasos.

— Lisa, por favor, habla conmigo, dime algo. Por favor. — rogó.

— Aléjate de mí, Roseanne.

— No eres nadie para ordenarme nada.

Lisa detuvo sus pasos y se giró para mirarle, sabía perfectamente que ya no era nadie para dar órdenes, el hecho de que su amiga se encargara de recordarlo la golpeó emocionalmente.

— ¿Qué quieres? ¿Recordarme que ahora no soy nadie? ¿que soy un fracaso? Eres un completo asco, Roseanne. — chocó su dedo en su pecho, como Soyeon había hecho hace unos minutos con ella.

— ¿Qué carajos sucede contigo, Lalisa? Sé que podrías sentirte mal, pero déjame recordarte que soy tu amiga, créeme que podrás ser muchas cosas para los demás, pero para mí no lo eres, te conozco, te conozco perfectamente para saber que todo eso es sólo una capa de protección, para que menos personas puedan llegar hacia ti, así menos podrán lastimarme.— quitó la mano de Lisa de su pecho y la tomó entre las suyas.

Lisa suspiró, queriendo llorar, sentía sus ojos picar y como las lágrimas amenazaban con salir.

— Suéltame.— liberó sus manos y se alejó bruscamente.

— ¿Porqué haces esto? ¿Porqué nos haces esto, Lisa? ¿Porqué me desprecias de esta manera?

Lisa volvió a suspirar, estaba cansada, de la voz chillona de Rosé, de sí misma, de todo, de todos.

— Por que no te dejaré hacerlo a ti.

— ¿Qué te hace pensar que yo haría eso? — se acercó nuevamente.

— Por qué yo lo habría hecho, sin importar si eres tú, Jennie o Jisoo, despreciaría a cualquiera que no fuese parte de la élite.
Tienes derecho a hacerme lo mismo, pero no me quedaré aquí para averiguarlo.

Holaaa, han pasado mil años desde que escribí algo por aquí, en Wattpad en general.
En fin, no les diré que estaré más activa, pq normalmente lo olvido, pero trataré de hacerlo. <3