CAPITULO 1º

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Abro los ojos, siento las sábanas de seda sobre mi piel, giro la cabeza y miró dos pájaros que cantan al lado de la maceta de la venta, la luz del sol hace que me levante, hace un buen día y eso me motiva ya que hoy entro más tarde a trabajar. Me estiro y voy al baño para meterme en la ducha, el agua caliente hace que me active, salgo y voy directa al armario, trabajo en una empresa de tecnologías a si que debo estar bastante presentable, ya que tengo una reunión con la jefa a la una.

Me pongo una lencería sencilla, miro mi ropa voy directa a escoger un vestido negro de mangas cortas y con un corte que deja verse un poco el escote, me gusta bastante ya que se ajusta a mi cuerpo. Me pongo unos tacones blancos que resaltan mi figura. Me miro en espejo y pienso qué hacerme en el pelo, mientras me muerdo el dedo pulgar, me pasa bastante cuando no se que hacer, decidí hacerme un recogido, un moño sencillo, y con los dedos suelto algunos pelos para no dejarlo bastante recogido.

Me miro para saber si estoy aceptable.

-Creo que estoy bien.- sonrío cuando de repente tocan la puerta de mi habitación.

-Oye Wanda, he dejado el desayuno listo no tardes que nos vamos en unos minutos.- me giro para ver a mi compañera de piso, Agatha, un amor. Trabajamos en la misma empresa, nos licenciamos juntas y con una beca hicimos unas prácticas en la empresa en la que hoy en día trabajamos " Lexa International" y nos cogieron más tarde para marketing, aunque ascendimos más tarde para secretarias de los jefes, Melina Vostocoff y su marido Alexei.

-Si, perdona.- cojo las cosas para la reunión y antes de abandonar la habitación me pongo perfume, me encanta oler bien.

Salgo de mi cuarto y recorro el pasillo en dirección a la cocina, llego y dejo las cosas del trabajo en la mesa, me encuentro un zumo de naranja y un sándwich de pavo.

Desayuno rápidamente y me lavo los dientes, recojo las cosas del trabajo que estaban en la cocina. Voy al cuarto de Agatha y me apoyo en la puerta.

-Ya estoy, ¿nos vamos?- la observaba con una sonrisa, me encanta vivir con ella.

-Si, vámonos, vamos en tu coche, tengo el mío en el taller.- comentaba mientras cogía sus cosas y nos disponíamos a salir.

Bajamos en el ascensor de nuestro edificio, llegamos al aparcamiento y con las llaves abro mi mercedes-benz color blanco.

Llegamos al edificio donde trabajamos en treinta minutos porque había tráfico, vivimos en un sitio transitado. Agatha y yo entramos a las oficinas, la gente estaba alborotada, nos miramos a la vez pensando si nos habíamos olvidado algo, pero no, todo estaba correcto, como no sabíamos qué hacer nos acercamos a Peter.

-Peter, ¿qué ocurre? .- agarré su brazo para que parara lo que estuviera haciendo.- ¿por qué están todos un poco alterados?.

-¿Hay inspección o algo?- comentó Agatha asustada y me mira.- No he terminado de rellenar unos papeles para Alexi.

-No chicas, ¿ no lo sabéis? .- negamos de inmediato.- Es que Melina y Alexi se jubilan y vienen hoy los nuevos jefes de la empresa.

La puerta del ascensor sonó y todos se quedaron quietos para mirar quienes llegaban. Melina y su marido aparecieron junto a dos mujeres, no tan mayores, una más que la otra pero igual de jóvenes.

Agarré la muñeca de Agatha y nos fuimos cuidadosamente a nuestros puestos de trabajo, no quería enfurecer a los jefes.

Me coloco en mi sitio y dejo las cosas, veo de reojo como Melina presentaba su personal a las nuevas jefas.

Les veo llegar y Agatha se coloca a mi lado.

-Buenos días señoritas.- nos da una sonrisa Melina y Alexei.- Os presentamos a nuestras hijas, serán vuestras nuevas jefas.- me señala a la mujer y su acompañante.

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