Destino

CAPITULO 2º

<<Natasha>>

Me despido de mi hermana por teléfono cuando entro en mi casa.

-Buenas noches hemanita.- se despedía Yelena.- ¿Te recojo mañana para desayunar?

-Buenas noche Yel, nos vemos mañana.- Claro vente sobre las siete.

-Vale besos.- cuelgo la llamada

Dejo mi móvil en la mesa de la entrada, junto con una fotografía de Yelena y yo en la playa, sonrío y cojo el cuadro para verlo de cerca. Ese día fue increíble, fueron las primeras vacaciones sin nuestros padres y sabíamos que montaríamos una buena, Yelena es todo para mí, somos uña y carne, sin ella no sería nada. Suspiro agotada y dejo el cuadro donde estaba, "que día".

Fue un gran marrón que nuestros padres nos dejaran la empresa así como si nada, llevamos tiempo preparándonos pero no sabía que era tan rápido. Solo me preguntaba si sabré llevarlo como ellos creen que puedo.

De pequeña siempre quise ser como mis padres, una gran empresaria y me empleé bastante en ello, varios masters de economía y empresarial, se varios idiomas y muchas cosas más que me dan pereza pensar ahora mismo.

Voy hacia mi habitación y tiro los tacones, "tengo los pies muertos", agradezco que el suelo esté frío. Voy al baño y dejo llenar mi bañera, mientras voy al armario y saco mi camisón corto de seda roja y mi ropa interior.

Al meterme en la bañera mi cuerpo se relaja y cierro los ojos para saborear el momento, pienso en mañana y en todo el papeleo que tendré que rellenar, le pediré ayuda a Maximoff. Me sorprendió que Wanda fue mi secretaria, es bastante guapa pero no quiero pensar en esas cosas ahora, no después de lo ocurrido con Peggy, ella y ... Steve, dejo caer unas lágrimas pero no voy a dejar que me siga afectando, ya No.

Cuando dejo el baño, recojo mi móvil de la entrada y miro si tengo algún mensaje, seguro que Peggy me habrá escrito millas pero la tengo bloqueada y la archivé, no quiero saber nada de ella.

Camino lentamente por el pasillo para llegar a mi habitación y me doy cuenta de que mi casa es bastante silenciosa, no me gusta mucho el silencio, me compré un gato para que me haga compañía.

Me acuesto y pongo el móvil a cargar, activo la alarma y cierro los ojos.

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Me levanto antes de tiempo ya que no paraba de sonar el timbre de mi casa, me giro para ver la hora que es y veo que quedaban quince minutos para que sonara la alarma.

-Ufff que pereza.- pero el timbre seguía sonando.- ¡¡YA VOY !! .-grito mientras me levanto y voy rápido hacia la puerta.

-Yo me cago en tus muertos.-Abro la puerta y veo a mi hermana con chocolate y churros.- ¿Sabes que estaba durmiendo no ?.

-Buenos días.- entraba mientras iba directamente hacia el salón y dejaba la comida en la mesa del centro.- Venga mueve el culo, que se enfría los churros.

Voy hacia la habitación y maldecía de mil formas a mi hermana, "¡odio que me despierten de mala manera!". Voy al armario y saco un vestido un vestido negro que se señía a mi cuerpo, me gustaba por que era las mangsa del vestido dejaban ver mis hombros, cojo unos tacones rojos y una chaqueta a juego. Cuándo me aseo y me cambio con lo elegido voy al salón donde veía a mi hermano jugando al "Candy Crush", se veía bastante concentrada.

-Ya estoy lista.- me siento y cojo un churro.

-Por fin, me aburría tanto que me tuve que entretener con el móvil.