Kiara se encontraba caminando una vez más por los pasillos interminables de su escuela. Lo cual no le molestaba, porque le gusta la rutina, de hecho pensaba que era lo único que podía darle certeza a las personas.
Cuando se da cuenta que va tarde y comienza a correr para poder llegar a aquel último salón donde se encontraba la clase que le correspondía. De pronto, siente que cae en un agujero negro, escucha una voz lejana y su cuerpo se desvanece.
Cuando todo comenzó a esclarecer para Kiara, comenzó a abrir los ojos y ve al chico del autobús.
–¿Estás bien?- preguntó el chico con voz temblorosa.
–Sí, estoy bien- contestó Kiara- ¿Dónde estamos?
– Pensé que te ibas a morir- dijo suspirando- Estamos en la enfermería.
– Primero, la mala hierba no muere y segundo ¿Este lugar tiene enfermería?
–Sí, de hecho con tu episodio supe que tenían camillas igual.
– ¡Dios! ¿Me sacaron en una camilla?-dijo entre risas.
– Drama Queen- contestó el chico acompañándola en risas.
En ese preciso instante aparece Dylan en la puerta.
– ¿Quién te invitó a ti Dylan?-pregunte con voz molesta.
–Vine a ver a una de las mujeres más importante de mi vida- contestó tocándome la mano
–Claro, cien veces- dijo Kiara con tono sarcástico, zafando su mano.
– ¿Quién es él?- preguntó Dylan mirando al chico sentado al lado de ella con un poco de celos, lo cual Kiara evidentemente notó.
– Él es...
–Chad- interrumpió el chico- Mi nombre es Chad Miller ¿Y tu eres?
– Dylan, Dylan White. Soy su mejor amigo- respondió Dylan con un tono autoritario.
– Ya no somos mejores amigos y lo sabes- interrumpió Kiara- Somos cualquier cosa menos amigos, creo que a este límite somos solamente conocidos- dijo sentándose en la camilla en la que estaba acostada- Además, la única razón por la que estas aquí es para saltarte clases, porque yo no te importo. Ahora te puedes ir.
Dylan la miró como si penetrara su alma y se marchó.
– ¿Por qué este mundo está lleno de imbéciles?- dijo retóricamente Kiara soltando un gran suspiro.
– Pero es un imbécil que te gusta- menciono Chad.
– No me gusta, no me gusta el afecto y esas cosas- contestó ella con evidente nerviosismo- Cuéntame Chad Miles ¿Cómo llegaste aquí conmigo?-dijo intentando cambiar el tema.
– En muy resumidas palabras, tu ibas corriendo como loca y yo iba saliendo de la biblioteca. De pronto paraste de correr y te desplomaste, fui a ver si estabas bien y me di cuenta que eras la chica del autobús. Me dio pena dejarte tirada en el suelo, conseguir ayuda, te traje a enfermería y gracias a la enfermera pude saber que te llamas Kiara Foley y vas en último año.
– ¡Wow! Pareces grabadora- dijo riendo- Pero aun tengo una duda ¿Cómo esos brazos flacuchos me trajeron aquí?
– Kiara Foley no soy flacucho, es el uniforme- contestó sonrojándose.
– Claro, y yo tengo cola.
– ¿En serio? yo también- replicó siguiendo el juego- Debes comer mejor y dormir más- afirmó con un tono serio.
– ¿Por qué lo dices? Me alimento bien y duermo bastante.
– Me gusta mucho el deporte y la comida- dijo ubicándose justo al frente de ella- Estoy seguro que estás bajo de tu peso y nunca te he visto comer.
– Espera, ¿Me miras?- interrumpe confundida.
– Te he visto un par de veces, pero ese no es el punto. He llegado a pensar que eres como las Chanels de Scream Queens, que solo comen algodón.
– No como algodón, además que en la segunda temporada comen comida normal- contestó Kiara mirando sus manos entrecruzadas.
– Te propongo algo, comamos juntos- dijo Chad levantando la barbilla de Kiara para que la mirara a los ojos- Kiara, se que vomitas en el baño.
–No necesito que nadie me rescate- sentenció molesta.
Tomó sus cosas de la enfermería y se fue.
Ella sabía que estaba mal, pero también estaba convencida que ella podría salir sola de aquel agujero. Era terca, hasta en su misma alma, pero todos lo hemos sido alguna vez, cuando no podemos balancear el corazón con la mente.
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Un amor con olor a canela.
Dla nastolatkówEse sentimiento de un amor no correspondido es necesario para saber cual es el amor correspondido. Acompaña a Kiara Foley en su viaje en el (des)amor.