Prólogo

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Hace no mucho me mudé a una ciudad, bueno, si cabe llamarla ciudad, en verdad era más bien una especie de pueblo grande, poco cómoda y muy austera, si me dieran opción de irme de ella lo haría sin dudarlo, sin pensármelo dos veces, cuando era más pequeña siempre leía sobre creepypastas, me volvían loca, me encantaban, y me metí en ese fandom tan turbio y tóxico, a veces me entra la melancolía y vuelvo, cada vez añaden más y más, la gente se los inventa basándose en otros monstruos o leyendas urbanas, diría que es tétrico, pero muchos llegan hasta a dar risa de lo patéticos que son, Smile Dog siempre me dio mucho miedo, su imagen me perturbaba, Laughing Jack y Eyeless Jack me daban pena, sus historias, más allá de darme miedo me entristecían, luego aparecieron algunos personajes como Laughing Jill o Nina The Killer, se podría seguir con lo que muchos llaman la familia de Slenderman, aparecieron los Happypastas y rumores y rumores, quería ir a todos esos lugares, al final llegaron las noticias de que dos chicas en estados unidos hicieron una locura por la supuesta oportunidad de convertirse en Proxys de Slenderman, que pasó de ser una buena historia a un ser psicópata con uso de razón y una personalidad amable sobre el resto de locos que, supuestamente, vivirían bajo un mismo techo que, para hacer que diera aún menos miedo, el fandom la llamó creepyhouse, ese mismo que idealizó a Jeff The Killer y que sólo pensaba en lo bonito que sería que te follara, tremendo, de verdad, tremendo.

Los vídeos tratando de demostrar la existencia de estos monstruos o trastornados no hicieron más que subir, había gente que incluso se obsesionaba de tal manera y que estaban tan desesperados por que fueran reales que llegaban hasta a autolesionarse para fingir que lo eran, y quizá así, conseguirían acercarlos un poco más y creerse elegidos o algo por ese estilo.

Poco a poco, todos tuvieron invocaciones. Si no los veías era por que tenían puesto un glamour encima, cosas por el estilo.

Había hasta síntomas que te decían quién de todos ellos te acosaba.

Eso es lo que me lleva a mí estar justo ahora frente al ordenador, volviéndome a interesar por ellos, todo esto son tonterías, lo sé, pero no paro de creer que alguien me observa de manera continuada, estoy buscando sus síntomas y todo parece llevar a pensar que es Slenderman, muchos fantasean que sale con Jeff o con Laughing Jack.  Ridículo. Aunque más ridículo es lo que estoy haciendo yo ahora. 

Slenderman quiere hablar. (Slenderman y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora