Slenderman quiere hablar. (Slenderman y tú)

La propuesta y la prueba

Aquella noche llegó como el resto de veces, había venido Masky el día anterior, yo fui muy fan suya en su momento.

Me extendió la mano de nuevo, dudé un poco, la cogí por puro instinto de supervivencia, sus dedos, desproporcionadamente largos se cerraron sobre mi mano, comenzó a andar sin darme explicaciones, al paso de siempre.

Salimos del pueblo, acabó por estar todo a oscuras, giró bruscamente hacia unos campos, no me soltaba, seguimos así toda la noche, mi cuerpo no podía más de los nervios, quería vomitar.

Una bruma acabó por rodearnos en cuanto nos acercamos a unos árboles con sus notas dispuestas. Masky estaba allí. Hizo una leve inclinación de carácter tensa y comenzó a guiarnos por el camino sin decir una sola palabra. Al rato vi cómo una vieja casa se erguía imponente, de ladrillo granate sucio, con ventanas impolutas y las cortinas corridas. Era real. Masky abrió la puerta y esperó a que pasáramos nosotros, Slenderman tuvo que agacharse bastante para entrar; el sitio estaba poco decorado, pero muy limpio, cuando entramos en una sala con un sofá me guió hasta él, aún sin soltarme la mano. Hizo un ademán con la cabeza y Masky salió corriendo, silenciosamente regresó con dos más. Ticci Toby y Hoddie.

-A partir de hoy estamos a tu servicio, Slenderman nos ha pedido que te tratemos como una invitada y así se hará.

Hoddie prosiguió este breve dscurso.

-Slenderman quiere que le hagas compañía en su estudio todos los días, ya sea leyendo o haciendo cualquiera de tus tareas, estando abierta a tener conversaciones con él en todo momento, no sabe por qué pero aún sus tentáculos no te han atacado, así que quiere tenerte a su lado.

Según dijeron esto Slenderman me tomó la mano de nuevo e hizo un ademán para que fuera con ellos, soltándola según entendí su indicación. Salimos cerrando la puerta. Masky fue el único que habló.

-¿Qué sabes de esta casa?

-En internet la llaman la creepyhouse, se supone que aquí viven muchos de los creepypastas.

-Eso es cierto, aquí vive mucha gente. Pero no tienen acceso muchos de los que tú llamas Creepypastas.

-Sólo somos cuatro los que vivimos aquí de manera fija, y ahora, contigo, cinco.

-El resto sólo tienen acceso cuando Slenderman los reclama. Aunque no tenemos mucha relación con ellos.

Ticci Toby aún no hablaba.

-Bien, este es tu cuarto, contiguo al de Slenderman, esos tres son los nuestros, respectivamente. Aquel de allá es el de Sally, una niña fantasma, a Slenderman le agrada por que no puede hacerla daño, pero aún así no está muy seguido, aquellos están vacíos por el momento, igual que los de los tres pisos superiores, la cocina está en el siguiente cuarto en el que está el sofá, pero no vayas sin que nadie te lo haya permitido, o a deshoras. Mañana Toby traerá tus cosas.

Tuve la mala idea de querer decir algo.

-No hablas mucho.

-No le gusta hablar con desconocidos, no lo hace casi ni con nosotros. Sólo habla con Slenderman.

-¿Podría haceros preguntas?

-Ya es la segunda que haces, así que sí, hasta dentro de un rato que nos tengamos que ir, puedes.

-¿Voy a morir?

-No lo sabemos, pero nosotros seguimos vivos.

-Me da miedo.

-Creo que a todos nos da miedo, pero le debemos mucho, y nos da un sitio en el que dormir y tener una vida.

-Masky, dijiste que era tímido... ¿Podrías explicarlo? Quiero evitar que me pase cualquier cosa... y para eso tengo que aprender a comportarme.