Eres Un Infiel

Capitulo 1

Hoy es el dia de nuestro aniversario y no puedo esperar para darle a su regalo. 3 años que llevamos de casados y todavía no puedo creer la suerte que tuve al encontrarlo. Es como si gracias a él todo lo bueno en mi hubiera florecido. Ya no soy la misma chica inmadura que buscaba pleitos siempre que podia.

Ya no soy la que anda gastandole bromas a todos y finge ser una insensible. Puede que suene muy cliche pero gracias a el he cambiado. Si hace 5 años me hubieran dicho que iba a conocer a el amor de mi vida de seguramente yo me les hubiera reido en la cara.

Seguramente, incluso, me hubiera asegurado de que todos en la universidad se enteraran y hubiera abierto un negocio de apuestas, que ironia, hubiera perdido. Sacudo de mi cabeza los pensamientos y continuo cocinado su comida preferida, pasta con pechuga de pollo salteado con vegetals al ajillo. No es mi comida preferida pero tampoco la detesto digamos que es una comida normal. Me rio al imaginarme su cara si me scucha decir algo sobre su comida. Apago la estufa y subo las escaleras para darme un buen baño.

Luego de haberme tomado mi tiempo bañándome me puse mi traje rojo que recientemente me compré. Es pegado al cuerpo tanto que abrasa mis curvas como una segunda piel pero no al extremo de apretar, llega a la mitad de mis muslos, las mangas llegan hasta los codos, el escote es en v, y la espalda va a el descubierto hasta llegar a mi espalda baja.

Estoy en mi cuarto mes de embarazo. En dos semanas tengo cita con mi doctor para descubrir el sexo del bebé. Alex esta tan emocionado con el embarazo que se puede notar a kilómetros de distancia que será un gran padre. Jamás pensé que tener una familia me llenara tanto.

Poso mi mano en mi vientre y acaricio al bulto que se ha formado en el. No es tan grande pero tampoco es plano. Todavía no estoy en esa fase de sentirme gorda. Mas bien siento que es una maravilla tener al fruto del amor de mi matrimonio en mi.

Luego de arreglarme completamente preparo la mesa. Espero a que falten 10 minutos para que llegue Alex y sirvo la cena con una copa de vino para el y jugo de uva para mi.

Me siento y espero a que el llegue. El tiempo pasa y comienzo a preocuparme. ¿Y si le sucedió algo? No creo, las noticias malas se saben rápido.

Más tiempo pasa y decido salir a buscarlo. Cuando voy a abrir la puerta esta me sorprende abriéndose por si misma. Dios! Esto no puede estar pasando. ¿Y si esta embrujada?

Suspiro de alivio al ver que es solo Alex. Me lanzo a sus brazos y me sorprendo al notar que esta tenso.

-Amor, pensé que te había sucedido algo. Estaba muy preocupada.- aspiro su aroma y lo siento relajarse a la vez que siento sus brazos envolverme en un cálido abrazo.

- Tranquila, cielo. Ya estoy aquí. Me surgió un problema y no pude salir antes. Intente llamarte pero me he quedado sin batería.- dice dándome un dulce beso.

-Ven, prepare la cena. Siéntate en lo que la caliento.- le digo dirigiéndome a la cocina.

- Cariño no te preocupes ya cene. Voy a ducharme y a dormir.- me quede estática.

Él ya cenó. Se que no debo darle vueltas pero no puedo evitar pensar en el hecho de que no pudimos compartir juntos en un día tan especial. Él no mencionó nada. Ni siquiera mostró indicios de recordar que día es.

Subo hasta nuestro cuarto pensando que quizás es un acto. Escucho el agua correr y se que el esta bañándose. Me siento en la cama y espero a que él salga. Luego de unos minutos el sale con una toalla amarrada en la cintura. Agarra su ropa de dormir y entra nuevamente al baño.

Eso fue raro.

Una luz se enciende en su pantalón y decido descubrir la razón de esta aunque tengo una vaga idea que que es pero me niego a admitirlo. Cuando reviso su pantalón mis sospechas se confirman. Es su teléfono. Decido verificar la razón de la luz y me sorprendo al ver que tiene más de la mitad de batería. Ignoro todo lo demás y verifico otra vez y efectivamente tiene un 87% de batería.

Me mintió. ¿Cuantas veces lo habrá hecho de manera tan natural? Algo me dice que chequee su teléfono pero ignoro ese algo.

Me acuesto y miro el techo. Siento una opresión en el pecho. Minutos más tarde el sale del baño vestido. Me sorprende que use una pijama tan cubierta sabiendo que el es de los que prefiere dormir como Dios lo trajo al mundo. Observo su rostro y se que algo no esta bien. Esto no lo se por su mirada distante, o su ceño fruncido o lo tenso que se le ve. Lo se por ese presentimiento de que algo esta mal.

El se acuesta y al pasar los minutos siento como su respiración se nivela indicándome que esta dormido.

No puedo creer que me halla mentido y peor aún que halla olvidado nuestro aniversario.

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Espero que les halla gustado, he aqui el primer capítulo. Disculpen los errores.