Capitulo 3

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Hoy es nuestra cita con el ginecologo y estoy muy emocionada por lo saber el sexo del bebé.

Todavia no me hago a la idea de que sere mama. Hay una vida creciendo dentro de mi. Una vida que se volverá dependiente de mi y que con suerte al pasar los años me mirara con admiración.

Mario estaba muy emocionado al enterarse de que la familia se nos agrandaba. Nuestros padres están felices. Todos están felices y es tan bonito el sentimiento que me da miedo de que algo pase. Las sensaciones me abruman y todavia no me siento fea. Al contrario, siento que el embarazo me ha hecho bien. Mario dice que hay un brillo en mi que no había antes.

Es porque antes no había sido feliz.

Me seco y camino hacia el armario para vestirme. Me pongo una camisa roja y unos pantalones rasgados oscuros. Me quedan apretados pero se ven bien y a Mario lo vuelven loco.

Me perfumo y pongo un poco de labial en los labios ya que no me da el tiempo para maquillarme como tal. Camino hasta la cocina y me preparo una merienda liviana y lo devoro con gusto.

Me siento en la sala miro mi reloj. Faltan 10 minutos para que Mario llegue. Quizas deberia enviarle un mensaje para preguntarle si quiere que le prepare algo.

Decido que es mejor llamarlo y marco su numero.

Eviada al buzon.

Dime que esto no esta pasando otra vez.

Luego de unos minutos Mario entra con su cara mostrando que tiene apuro.

- Lo siento, cariño. El trafico ha estado pesado.

Lo miro fijamente y sonrio. No lo olvido. Esta tarde pero esta aqui.

- No te preocupes, amor. Vamos que estamos tarde y odias llegar tarde.

- Claro, en cambio tu parece que amas sentirte como una reina y llegas tarde todo el tiempo.

Sonrio y lo beso. A el nunca se le olvidara nuestros años de universidad.

Al llegar al carro el me abre la puerta como todo un caballero algo que el es en todo el sentido de la palabra.
Enciendo el radio y escucho las palabras de 'Pillowtalk '

Is a paradise and is a war zone.

Miro por la ventana y paro de cantar a la vez que frunzo el ceño.

El trafico ha estado pesado.

- Amor esta es la ruta que coges del trabajo a la casa, no?

Espero su respuesta.

- Si nena.

Pone su mano en mi muslo y siento como comienza a dibujar patrones abstractos.

- Que raro casi no hay carros.

Finjo hablarme a mi misma y siento como su mano continua y de momento para. Pongo mi mano sobre la suya y la acaricio.

Trato de apartar las dudas que llenan mi mente y respiro profundo. Siento al bebe moverse y pongo su mano en mi vientre.

- Hola campeon. Soy yo tu papá. Ahora vamos a ver como estas. Te amamos y no le des mal tiempo a tu mami que el que paga los platos rotos soy yo.

Le doy un pequeño manotazo y sonrio.

-¿Como sabes que es un niño? Puede ser una niña.

-Si es niña sere tu esclavo pero si es niño seras mi esclava. Por un dia.

Su mano vuelve a posarse en mi muslo un poco mas arriba de lo que habia estado.

-Sabes dos pueden jugar al mismo juego.

Pongo mi mano en su muslo y el se tensa y baja su mano a un lugar seguro. Me rio y quito mi mano. Siento como suspira y se mueve en su asiento.

-Acepto

Lo unico que veo es su sonrisa maliciosa. Antes de ver como el estaciona el auto.

Al llegar a la doctora suspiro de alivio al ver que nos llamaron rapidamente.

- ¿Como vas con el embarazo?

-Muy bien hasta ahora. Se ha movido bastante pero nada fuera de lo usual.

-Eso es bueno. Vamos a ver cual es el sexo de la pequeña criatura.

Me desabotono el pantalon y lo bajo a la vez que subo mi camisa. Doy un pequeño brinco al sentir el gel tan gelido. Luego de que la doctora moviera el artefacto para buscar el angulo nos mira con una sonrisa.

-Felicidades, es una niña y un niño.

Sonrio y de momento mi sonrisa se apaga.

-¿Perdon?

Mario dice y veo como su cara muestra puro shock.

-Van a tener gemelos

Los ojos de Mario se llenan de lagrimas y me miran brillantes. Me relajo y lo beso.

-Te amo

Sus labios chocan con los mios y me siento en el paraiso.

Es uno de esos momentos que quieres que duren para siempre.

Mario me lleva a comer y celebramos juntos la hermosa noticia. Mario comienza a hablar de nuestro futuro.

- Y ningun chico la hara llorar ni se le acercará, ella sera una monja. En cambio él tendra la apariencia de su padre y sabra como tratar a las damas.

-Eso es algo sexista. Mi hija podra hacer lo que quiera siempre y cuando tenga cuidado y sepa tomar decisiones en cambio ningun hijo mio ira rompiendo corazones.

Mario piensa en lo que dije a la vez que siento mi telefono sonar anunciando que me ha llegado un mensaje.

Veo que es de Claudia una compañera nuestra de la universidad.

Claudia:

Adivina quien llego hace tres semanas a la ciudad.

Yo:

¿Quien?

Claudia:

Adivina

Yo:

Solo dime.

Claudia:

La mas perra de todas.

Jessica.


Eres Un InfielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora