Mate (Derek Hale)

Prólogo

Estaba empacando mis cosas para mudarme a un pueblo llamado Beacon Hill, vivía en los ángeles, a mis veintidós años era profesora de castellano, tenía un buen trabajo aquí en los ángeles, pero quería un poco de tranquilidad.

Todos tenemos un ex tóxico, pues justo yo quería alejarme del mío, sabía que un pueblo pequeño como Beacon Hill no me encontraría.

Beacon Hill es un pueblo pequeño y tranquilo, por lo cuál mi único problema sería si tendría comido suficiente, no puedo estar como aquí y alimentarme de pura comida precalentada y a domicilio.

Cuando ya tenía todo, bajé las escaleras hasta llegar al salón, donde se encontraban mis padres esperándome.

Desde que se enteraron que me iría, me estuvieron rogando, era hija única por lo cuál una muy consentida, pero esta vez quería tranquilidad y sabía que aquí en los ángeles no lo conseguiría.

—Cariño ¿Es necesario que te vayas? Aquí tienes un muy buen trabajo, aún no entiendo cómo es que te quieres ir a un pueblo que está al otro lado del mundo—rodé los ojos ante el dramatismo de mi madre, vale que Beacon Hill no estuvieran precisamente cerca pero tampoco estaba al otro lado del mundo.

—Estare bien mamá, te lo prometo, ¿Si? Te estaré llamando por lo menos dos veces a la semana, no te preocupes, si pasa algo te lo diré—Ella asiente aún no muy convencida pero aún así me da un fuerte abrazo.

—Cualquier cosa nos llamas, ¿Si? Y por favor no sigas comiendo comida precalentada, es malo—dice mi padre besando mi coronilla.

—Esta bien papá.

Después de unos cuántos abrazos y besos más, y unas cuantas lágrimas de parte de mi madre, cogí mi coche y parti hacía mi nuevo hogar durante un cierto tiempo, Beacon Hill.

Tenía un presentimiento, no sabría decir si era bueno o mala, ya lo descubriría.

Suspiré y puse música para hacer mi viaje un poco más ameno, eran dos días de viaje, por lo cual pararía en algún hotel para pasar la noche y después retomaría el camino.

Beacon Hill, allá voy.