Estaba en mi casa recostada viendo una serie cuando escuché el timbre.Confundida me levanté pensando quien podría ser, mire mi vestimenta viendo cómo tenía una camisa de tirante junto con un pijama.
Abrí la puerta encontrandome con una mujer de unos cuarenta años, con el pelo negro por los hombros y ojos marrones, tenía una gran sonrisa y entre sus manos traían un bizcocho, a su lado había una niña pequeña con sus mismas características, seguramente era su hija.
—Mucho gusto, soy Talía Hale, y esta es mi hija pequeña, Cora— Saluda.
Mire a Cora, tendría unos quince años, tenía una mini sonrisa y en sus manos estaba otro pequeño bizcocho.
Ahí me acordé de Derek, su apellido era Hale, puede que ella sea su madre y su hermana, y ahora que lo veo bien si comparten rasgos.
Por no ser maleducada, me hago a un lado dándoles a entender que pasen.
—Vamos, por aquí está la cocina—las guío por la casa hasta llegar a la pequeña cocina.—Muchas gracias no tenían por que—dije poniendo los bizcochos sobre la mesa.
—No te preocupes, nuestra casa está a unos veinte minutos de la tuya, eres nuestra vecina más cercana—dijo.
—No he visto vuestra casa al pasar por aquí—dije con el ceño fruncido.
—Si, nuestra casa está más al fondo, dentro del bosque, pero llegas a unos veinte minutos desde aquí, seguramente nos veremos mucho—me dijo con una sonrisa que no supe entender.
Asentí lentamente.
—Si quieren se pueden quedar y vemos una peli o hablamos mientras nos comemos los bizcochos, por qué no creo que pueda yo sola—dije soltando una pequeña risa.
—Claro, después nos vendrá a recoger nuestro hijo—dijo y sin más se sentó.
No le quise preguntar si con hijo se refería a Derek, puede que tuviese otro, o que Derek fuera su sobrino o primo lejano.
Sacudí la cabeza intentando a sacar a Derek de mi cabeza y me senté con ellas, después de calientas unos vasos de lecha para acompañar al bizcocho.
Estuvimos viendo una película y hablando durante unas tres horas, hasta que vi como se paraban.
—Cora llama a tu hermano y dile que venga a recogernos—le dijo Talía a Cora que asintió con la cabeza antes de irse a una esquina a llamar a su hermano.—Me lo he pasado muy bien, pero ya no te roba más de tu tiempo, seguro vendrás casa con el viaje y con el trabajo, tienes ya un trabajo? Si no puedo conseguirte alguno tengo mis contactos—me guiño un ojo.
Le di una sonrisa divertida—No, pero gracias por la oferta, ya trabajo en el instituto de Bacon Hill.
—Oh, eres profesora, tal vea a mi hijo o le des clases, Derek Hale—dice lo último con una sonrisa.
—Si, le doy Español— digo un tanto incómoda al recordar el suceso con su hijo.
—Pues espero que le enseñes muy bien el Español.
Antes de que pueda decir algo el timbre de la casa suena, se me acelera el corazón al pensar en quién es.
Voy a hacía la puerta que ya está abierta gracias a que Cora la abrió, dejando a la vista a Derek, con unos pantalones jean y un camisa manga larga pegada azul.
Me ve y una sonrisa se desliza por sus labios.
—Hola Derek —le saludo por mera cortesía.
—Sr.Nilsen no sabía que vivía aquí —dice metiendo sus manos en los bolsillos traseros de sus pantalones.
—Y no tendría por qué saberlo, es mi alumno.
—Por ahora—dijo con una sonrisa, rodé los ojos y me fui hacia donde estaba su madre.
—Bueno, ha sido un gusto conocerlas, espero repetir esto—le doy una sonrisa.
—Igual, eres perfecta para Bacon Hills—dijo, la mire con el seño fruncido sin entender eso, las acompañe a la puerta.
—Hasta pronto—les dije.
—Hasta pronto Sr. Nilsen—respondio Cora.
—Dime Freya
—¿Yo también puedo llamarte Freya?—Pregunto Derek.
—No, adiós cariño—me dirijo hacia Cora, ignore la mala cara que le ponía Derek—Adios Talía.
Se despidieron y vi como se iban, cuando iba a cerrar me di cuenta que Derek seguía ahí, lo mire confusa.
—¿No venías a por tu madre y hermana?
—Se saben cuidar muy bien, ¿Puedo pasar?—pregunto aunque ya estaba dentro.
—Esto es muy inapropiado, un alumno no debería estar aquí—dije
—Lo que haremos en el futuro si será inapropiado—dijo con una sonrisa de lado.
—Sera mejor que te vayas Derek
—Que bien suena mi nombre en tus labios—se fue acercando a mi, retrocedí hasta chocar con la pared mientras el ponía sus dos manos a cada lado de mi cabeza, encerrandome.
—¿Que haces?—susurre viendo sus ojos y bajar un segundos a sus labios para subirlos rápidamente al ver lo que estaba haciendo, pero Derek si mantenía sus ojos en mis labios.
—Lo que he querido hacer desde que te vi—dice y veo como se acerca pero antes de que lo haga le doy una patada en sus partes, viendo cómo cae con sus manos ahí, y su expresión de dolor.—Vaya, no me lo esperaba.
—Lo siento, pero esto es incorrecto así que sera mejor que te vayas —digo pasando una mano por mi pelo.
—Deja que me recupere por lo menos, menuda fuerza en un ser tan pequeñito.—Escucho que dice.
—¿Me estás diciendo enana?
—Es lo que eres—se encoje de hombro a ya recuperado.
—Vete antes de que te dé otra
—No es la manera que espera que me tocaras por primera vez pero me sirve por ahora
Lo agarró del antebrazo y lo llevo a la puerta que abro.
—Adios
—Adios profesora
Antes de que diga algo más, cierro la puerta en sus narices y me recuesto en ella suspirando.
Este niño me va a traer muchos problemas, lo presiento.
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Mate (Derek Hale)
WerewolfFreya era nueva en el pueblo de Beacon Hill, sería la nueva profesora de castellano en el instituto, para ella solo sería un trabajo normal, lo que no sabía era que el primer día uno de sus estudiantes, la reclamaría como suya, y que no iba a dejar...