Amar? - Segilio

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Sinceramente Segismundo se despertó alrededor de las 8 de la mañana con un gran sonrisa captando la mirada de su primo Rogelio que se alistaba para salir con unos amigos, había invitado a su primo pero este había rechazado porque tenía su "cena" con el mexicano pero a juzgar la alegría del gallego no parecía solo una cena

- Joder tío, y esa felicidad - Miró a su primo mientras se ponía un abrigo el día estaba bastante frío

- Cuál sonrisa, siempre la tengo - Rogelio podría jurar que sus cachetes estaban un poco rojos, sus labios parecían hidratados, su cabello estaba impecable, desprendía un aura totalmente buena y un olor también

- Joder.. solo una cena - Repitió bajito para agarrar las llaves de la casa y salir caminando, sus amigos habían llegado

Mientras Segismundo cantaba una canción con tranquilidad mientras cocinaba, realmente no hacía nada interesante solo una ensalada de frutas, un batido de fresas y por último terminaba de hacer su mascarilla para la cara, jamás había amanecido con un humor tan bueno

....

- ¿Wey tas bien? - miró Paulito extrañado

Eran las nueve de la mañana y su hermano se había lavado el cabello, se había echado cada cosa que encontraba en el cuarto de su hermano para que su cabello estuviera bastante peinado mientras se había arreglado bastante, un pantalón blanco.. aunque siempre lo usará hoy estaba sin una sola arruga, parecía estar totalmente limpió al igual que su camisa de botones

- Emm.. si wey, ¿porque? - Preguntó Emilio

- No sé wey, estás levantado temprano - una mueca de disgusto se había llevado Paulito por parte de Emilio

Su hermano normalmente dormía asta tarde por lo que despertarse le era casi imposible, más temprano, su hora de levantarse normalmente eran a la 1 de la tarde o a veces dos era extraño que estuviera levantado

Sin más Paulito se despidió de Emilio, ese día Emilio le había pedido el auto por lo tanto le había pedido a uno de sus amigos que pasarán por el

...

Después de largas horas para Segis y Emilio por fin ya eran las tres por lo tanto Segismundo ya estaba llegando al lugar que habían acordado quedar, vio a Emilio mirando a otro lado así que decidió sorprenderle

- Holaaaaa - Saludo alegremente el gallego

- Hola wey - Emilio miro a Segismundo con una sonrisa

Los dos después de charlar un poco fueron al destino que les esperaba "Tacos Mejicanos"

- No mames que nombre - Se burló Emilio del nombre del restaurante, esperaba que la comida estuviera buena al menos

- ¿Es un nombre extraño para ti? - Para Segis no era nada extraño

- Bastante, Pinche ortografía culera - Carcajeo el mexicano

La verdad que Segis no entendía a qué se refería el mayor pero simplemente le siguió para entrar a la vez

Decidieron sentarse en una mesa al lado de una ventana grande, dónde la luz era abundante, también tenía una linda vista a un campo de flores que el restaurante tenía para que los que visitaran el lugar tuvieran una mejor experiencia

- Está todo bastante parecido a México, pero México premium - Bromeó el mayor a lo que Segis río levemente

Después de una larga charla los dos pidieron tacos el plato principal del restaurante, Emilio pidió tacos con chile que pica y Segis no, era bastante decir que si estaba enchilando pero no lo haría notar porque le daría vergüenza

- Porque tienes las mejillas rojas - pregunto el mayor para darle un mordisco a su taco

- Emmm no lo sé, seguro el calor - Mintió el menor

- Mm ya veo - Siguió comiendo el mayor - Quieres un mordisco de este, no pica casi nada - Segis acepto sintió el chile subirse asta sus orejas

Automáticamente trago todo medio ahogándose con el taco y haciendo que ardiera toda su garganta

- aahh no, no, pica, pica - corrió al baño para llenar su boca de agua, cosa que no sirvió en absoluto

Minutos después llegó Emilio con una mueca de burla y le ofreció una gaseosa, inmediatamente Segismundo trago toda la gaseosa haciendo que le pícara aún más

Emilio miro la escena con sorpresa, se suponía que se comiera los hielos

- Espera wey, eran los hielos - El mayor soltó el baso para agarrar a Segis que estaba pegando brinquitos y casi lloraba

- Pica, pica, pica - Pronunciaba el menor con los ojos cerrados

Emilio volvió a agarrar el vaso para darle los hielos a Segismundo pero este de la desesperación ni caso

A Emilio no se le ocurrió otra cosa más que meter sus hielos a su boca para besar a Segis y pasar los hielos con el beso

- Qu- - Segismundo se quedó estático al sentir los labios del mayor pero sintió alivió al sentir sus labios fríos y hielos pasarse a su boca

Después de unos segundos Emilio se alejo de Segis mundo por el empujón de este

- Ehhh- Joder - Segismundo tenía una mueca de disgusto

- No mames, no había de otra - Miro preocupado al menor que estaba aún más rojo mientras tenía las mejillas abultadas por los hielos, mentiría si dijese que no se veía bien

- No.. está bien - El menor escupió los hielos al sentir sus mejillas congelarse, la verdad no sabía que decir exactamente

Después de unos minutos de silencio incómodo Segis rompió el hielo

- Estaba picante - El menor jugaba con sus manos en señal de nerviosismo

Emilio río levemente

- Al parecer si - Carcajeo el mayor - Por cierto no te limpiaste la boca - Apuntó a sus labios que tenían un poco de saliva que había provocado el beso

El menor rápidamente limpio sus labios con la manga de su abrigo para no mirar al mayor, moría de vergüenza

- Li-sto - Aviso el menor para salir del baño y seguidamente salir Emilio

Lo que seguía de la cena fue un poco para no decir bastante incómodo para los dos asta

- Oye.. enserio eso no te pica - Segismundo miro con un puchero al mayor, lo comía como si nada

- Mm... La verdad solo un poco, casi nada - Dijo el mayor haciendo señas con sus manos

Después de un rato los dos terminaron su comida, pagaron y salieron del lugar para caminar por  las calles de los Santos, Segismundo casi corría mientras Emilio con una mueca de pereza caminaba detrás del menor, quién los viera pensaría que son una linda pareja

Compraron unas cuantas chuches para cada quién ir por su lado, pero antes Emilio dejo al menor en su casa y fue a su ahora trabajo de mecánico, le había prometido al menor llevarlo a conocer