Amar? - Segilio

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Un día después de aquella "cena" Emilio estaba trabajando en el mecánico era un día bastante tranquilo, a pesar de que era su segundo día ya se estaba hartando de cada persona que llegaba parecían babosos cada uno de ellos

Asta que un pelinegro que se le hacía bastante conocido se asomo con lo que parecía ser comida, pero para su sorpresa se dirigió a Armando, este con una sonrisa recibió lo que el menor le había entregado dándole las gracias, la verdad no pudo con la intriga y se acerco un poco disimulando cansancio para sentarse detrás de un auto

- Disculpe por durar, debe estar hambriento - Se disculpo el menor con una mueca de preocupación

El mexicano no pudo evitar hacer puchero, le había llevado comida a su jefe pero a él ni lo había mirado

- ¿Por cierto quién eres tú? - Hablo Armando con un tono desubicado - Se suponía que mi almuerzo lo traía mi amigo Yun - Rasco su nuca

- Si, si, el empezó a perseguir a dos chicos y me pidió que te trajera esto, la verdad es que no había entendido bien las indicaciones y me perdí - Hablo tranquilamente el menor explicándole lo que había pasado

- Pero vamos a ver, ¿me estar diciendo que le dió mi almuerzo a un desconocido? - Miro su almuerzo desconfiado

- Ehh supongo que sí, yo solo pasaba por el lugar - Se apenó el menor

- Joderrrrr... - El de traje rojo acarició su cien

- ¡Pero juro que no le puse nada!, Jamás haría algo así - Hablo el menor

Armando con una sonrisa le dijo que estaba bien

- Ni modo me tocará confiar en ti - Abrió su comida para dar el primer bocado

Segis estaba a punto de irse pero una voz familiar lo detuvo

- Y a mí no traes nada wey - Hablo el mayor

El menor casi se ahoga con su propia saliva, ¿había visto un ángel?, Parecía que si. Emilio cubierto de grasa, sudor y cabello suelto se había levantado de dónde estaba para reclamarle al menor

El menor no pudo evitar mirar el abdomen marcado del mayor, que se podía notar por la camisa pegada a la piel causa del sudor

Sus ojos se desviaron a sus manos grandes y cubiertas de grasa, las quería tocar, no pudo evitar imaginarse corriendo a los brazos del mayor para así recibir un abrazo de él y llenar su ropa de grasa y sudor del mexicano, cosa que hizo que el menor se pusiera completamente rojo

- Ehh...- Fue lo único que pudo decir para correr del lugar, no pudo con su vergüenza

- Ehhhh, espera wey - El mayor intento detener al menor pero su jefe no lo dejo

...

El menor corrió unas calles asta que llegó a una tienda dónde se topo con sus dos amigos Horacio y Gustabo que le miraron con una mueca de gracia, ellos sabían el detrás de todo eso pero había salido realmente mal

- JAJAJAJAJ coño eso no tenía que pasar - Río escandaloso Gustabo

- ¿Pero la comida no era para el Mexicano? - Pregunto Horacio

- De que hablan - Hablo Segismundo completamente rojo y agitado

- JAJAJ nos tenemos que ir - En ese mismo instante Gustabo robo un coche y corrió con Horacio sin darle explicaciones al gallego

Notificación:
¿Segis todo bien?

Era el mexicano no pudo evitar ponerse más y más rojo, la imagen del mayor no le salía de la cabeza

...

Después de esa vergonzosa mañana Segismundo decidió quedarse en casa, los mensajes del mayor se hicieron presentes pero el técnicamente no quería saber nada de él, bueno de la imagen que lo ponía totalmente rojo, así que se dedicó a mirar la televisión, Rogelio no estaba, bueno tecnicam nunca estaba

Audio:
Segis wey, no mames contesta webon

Audio:
Tas bien wey, voy para tu casa se dónde vives wey

Segis mundo no puedo evitar levantarse, técnicamente estaba en pijamas, sus dedos estaban temblando tanto que no pudo responder al mayor y solo se dedicó a caminar por toda la casa con nerviosismo

Asta que escucho el timbre, sus pies se pusieron débiles y casi no llegaba para abrir la puerta

- H-ola - Sonrío el menor escondido casi tras de la puerta

- ¿Tas bien? - Miro el mayor al menor que estaba completamente rojo

- Si,estoy bastante bien - Mintió

Emilio paso dentro de la casa mientras Segismundo corrió a sentarse al sillón cosa que Emilio también siguió

- Bueno, estaba preocupado porque te fuiste como cabra corriendo - El mayor miro al menor con preocupación

- Ehh yo... - El menor simplemente no sabía que decir, el mayor están igual a como lo vio en el trabajo y no podía evitar sonrojarse