Prólogo

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Su respiración esta agitada pero sonríe abiertamente mientras baja del escenario. Personas en la audiencia gritan su nombre con euforia con sus manos en el aire. Ella intenta tomar algunas rosas de sus admiradores mientras su equipo de seguridad la lleva por el corredor cerca del backstage.
Ya en el camerino observa como manos se lanzan a trabajar en ella como un tiburón a su presa.

—¿Cuanto veces más tengo que repetirte que acates las instrucciones?—se queja el personal de la productora que la ha acompañado esa noche—. Recuerda que no eres irremplazable. Hay muchos esperando detrás de ti.

—Yo hablaré con ella—interrumpe Theo, su manager, atravesando la puerta.

Las miradas entre ambos se intensifican al mismo tiempo que la temperatura en la habitación se eleva con incomodidad.

—Última vez—acuerda y sale del camerino entre mohínes.

Theo inhala aire con paciencia, sabe que cuando se trata de Evie los sermones convencionales no funcionan.

—Parece que te saboteas a ti misma—ríe él mientras las maquillistas quitan el peinado en la chica—. La vida de artista independiente no te debe de sonar nada mal.

Evie suspira con alivio.
—Lo que es no tener mil pajillas en el cabello.

—Recuérdame porque soy tu Managerse lamenta con su mano en la cara y el ceño fruncido.

Evie lo observa a través del espejo con confusión.

—Solo me acerque a ellos—responde en busca de sensatez

Theo busca refuerzos en los ojos de sus estilistas pero ellos esquivan su mirada dejándolo solo en el campo de batalla.

—Ya llegará el momento donde lo puedas hacer—musita—. Por ejemplo, cuando tengas tu propio concierto, habra protocolos adecuados y...

—Donde estoy segura que la disquera los obligará gastar cantidades de dineros orbitales—interrumpe—. Yo solo quiero expresar mi gratitud, Theo. No creo que sea un motivo tan extravagante.

Theo suspira de nuevo.
Ese es su don a la vez que su debilidad.

Hace unos meses que debuto como solista.
Su talento es increíble por lo que su carrera disparó desde el día uno, pero así como llegaron el éxito y los premios también cayeron malos deseos. Después de todo, la industria de la música nunca es fácil para un artista y mucho menos para una femenina. Theo sabe que Evie es una persona genuina y transparente. Es la clase de chica que incluso si no fuera famosa y caminara por la calle, te dejaría con esa sensación de intriga por saber quien es. Algo que también saben los productores, los cuales son muy inteligentes como para dejarla ir.

Ya sin todo el maquillaje y vestuario de encima, Evie acomoda su cabello dentro de una gorra azul marino.

—Espero no tener que bajar más artículos del internet—habla él, dándose por vencido.

Evie voltea a su dirección con una sonrisa.
—Gracias.

Theo le da una mirada reconfortante como respuesta.
Al atravesar la puerta saca su celular del bolsillo de su sudadera y manda un mensaje a su contacto fijado.


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⏰ Última actualización: Mar 08 ⏰

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