La sección de estrenos

12 1 0
                                    

-Tan pequeño el mundo y aun no me encuentro con alguien importante- Nathan había llegado con dos libros en sus manos, intuyo que para devolver. De reojo pude ver que era sobre el tema de el espacio.

-Que te puedo decir, no soy nadie para cohibirte de mi presencia.- Dijo acercandose  y dejando ambos libros sobre el mostrador. – Dejame adivirnar vienes a buscar otro libro de nubes.

Libro de nubes, asi le decia a los libros de romace que yo solia leer.

-Deberías leer uno a ver si alegras esa vida pesimista tuya- le dije mientras con la mirada seguia buscando a la señora Gilbert.

-Es ser realista, tal vez necesites un poco de eso tambien en tu vida Carter- dijo apoyado contra el mostrador

Fui a contestarle devuelta, pero fuí interrumpida por una persona que no era la señora Gilbert.

Se presentó en el mostrado una mujer de pelo muy oscuro que reposaba sobre sus hombros, era delgada y tenía un vestido un tanto peculiar para estar en pleno otoño. Daba una vibra calmada y tenía un olor como a menta fresca.

-¿Los puedo ayudar?- Su voz era muy delicada y calmada.

-¿Y la señora Gilbert?- Pregunto Nathan antes de yo hacerlo.

-Estaba algo indispuesta y me dejo a cargo solo por hoy, mi nombre es Ines.- Respondio la pregunta de Nathan muy calmadamente.-  En fin ¿Puedo ayudarlos a buscar algo?

Pense en decirle que volvería mañana ya que me gustan las recomendaciones de la señora Gilbert, pero quize escuchar una recomendación nueva.

-Busco un libro nuevo de romance, si es comedia romantica o juvenil mejor- Un bufido de Nathan interrumpio mi pedido. – ¿Tu ibas a pedir algo mejor?-

Nathan me miro como si fuera obvia la respuesta y dirigió su mirada a Ines. – Busco algun nuevo libro de matemática cuántica.

-Nos llegaron varios libros de los temas que estan buscando en la nueva seccion de estrenos, están junto a la seccion de política y religión.-

-¿Ambos temas en una misma seccion?- Me es bastante curioso que temas tan diferentes esten remotamente cerca uno del otro en la biblioteca

-¿Sección de estrenos?-pregunto casi al tiempo Nathan.

-Si, añadimos esta sección algo peculiar. A veces nos centramos tanto en un solo lugar, ambiente o tema que no disfrutamos cosas diferentes por miedo. Y bueno amor y realidad ambas son necesarias en la vida ¿No creen?- dicho eso desapareció por la puerta de solo empleados.

-Ella es...- empecé a decir intentando buscar un adjetivo digno de describirla.

-Bastante peculiar- finalizó Nathan

Mire a Nathan de reojo, era bastante alto tenía cabello azabache, tenía algunas pecas adornando sus mejillas, estas como resultado del sol al cual se expuso en su epoca de nadador. El solía estar en el equipo de natación de la escuela, del cual se tuvo que retiar al lastimarse el hombro. Recuerdo el tiempo que estuvo cabisbajo por la escuela.

-Aunque no me quejo de tener tus ojos en mi, creo que deberías pasar a buscar esos libros.- dijo tocando mi frente sacando del trance en el que me encontraba.

Mis mejillas comenzarón a tornarse rosas al darme cuenta que me quede obervandolo más de lo debido.

-Ya quisieras...- le di la espalda y me dirijí a la sección que nos menciono Ines. Podría jurar que esta área de la biblioteca no estaba antes. Es como si hubieran extendido un pedazo, pero no haría sentido ya que de ambos lados hay más negocios. No había a donde extender.

-Creo que debo dormir- comenté para mi misma mientras miraba los estantes que estaban justo a la altura de mis ojos, Nathan estaba frente al estante contrario al mio. Lo vi agarrar un libro y leer la infomación de la contraportada.

Yo en cambio no encontraba un libro que llamará mi atención. Justo cuando pense que iría a casa sin nada me fije en un libro color aqua que parecía no tener titulo ni imágenes, me parecio curioso y quise alcanzarlo pero, estaba un poco más arriba de donde mi brazos pudieran alcanzar. Me puse de puntillas y empecé a dar brinquitos. De repente, una mano paso sobre la mia sujetando el libro que había intentado sujetar.

Me voltee y me encontre con el pecho de Nathan subi mi vista y sus ojos bajaron hacía mi. Las miradas solo duraron unos segundos por que yo me delicé hacia un lado. Aun podía sentir su calor en mi espalda.

El aclaro su garganta y vi su intención de decir algo, supongo para romper el incomodo momento.

-¿Buscando otro libros de nubes Carter?- dijo agitando el libro

-No es tu problema devuelvelo- Cuando fui a sujetarlo el muy canalla lo alzo sobre su cabeza donde claramente yo no podía alcanzar

-Nathan no estoy bromiando- En cambio a el la situación parecia divertirle. Su sonrisa de lado estaba presente.

El quería jugar... bien. Salte sobre el amarrando mis piernas alrededor de su cadera. Puse una mano en su hombro buscando balance y con la otra intente alcanzar el libro. El bastante soprendido dejo caer el libro.

Pero lo que sucedió ninguno de los dos se lo esperaba.

El libro justo antes de tocar el suelo se detuvo, si asi como lo leen se detuvo. Yo aun sujeta a Nathan nos miramos para afirmar que ambos habíamos sido testigos de lo mismo, pero antes de poder decir cualquier palabra una luz proveniene del libro nos cegó .

Era una luz intensa, podía sentir calor proveniente de ella.

Los estantes comenzaron a temblar y un viento comenzo a soplar, de manera instintiva me aferré más a Nathan como si el viento fuera arrastrarme, el puso sus manos alrededor de mi igualmente sujeando mi espalda. Libros empezaron a caer a nuestro alrededor. Despues de par de minuos todo se detuvo la luz y el viento desaparecieron.

Despegue mi cabeza del pecho de Nathan analicé nuestro alrededor y era como si nada hubiera ocurrido. Los libros estaban en su sitio, incluyendo el libro que hace un momento había estado levitando del suelo. Fije mi mirada en Nathan quien se encontraba tan confundido como yo y en su mirada pude leer la misma duda que yo tenía...

¿Qué demonios había pasado?









































------------------------------------------

Menudo día el de Kara y Nathan. Espero que les guste el capitulo, recuerden dejar sus comentarios y votar.

La historia de estos dos amantes a los libro apenas comienza.

Los capitulos están sin editar por lo que puede haber uno que otro error ortográfico.

Viviendo el CapituloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora