El tirano cruel

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Una gran explosión sonó desde la montaña trasera de Qingye Villa. Nadie, excepto el personal central que desarrollaba los explosivos, sabía cómo se hacían estos enormes ruidos, pero bajo regulaciones y disciplina tan estrictas, nadie preguntó.

Su Mu frunció el ceño al mirar los dos nuevos pozos que los explosivos dejaron en el suelo desordenado. Liu Xi, sin embargo, no pudo evitar dar un paso atrás con una mirada de miedo. Los sonidos ensordecedores de ese momento le habían entumecido los oídos. Y al ver una enorme roca explotada, Liu Xi no pudo evitar pensar con un temor persistente de que al enfrentarse a una fuerza tan poderosa, incluso aquellos con fuertes artes marciales, no podrían escapar ilesos.

Liu Xi señaló el gran agujero que había volado y preguntó: "Su Alteza, ¿qué tipo de arma es esta? ¡Es simplemente demasiado asombroso! "

"Explosivos". Dijo Su Mu. Cuando el humo se disipó, Su Mu levantó los pies y caminó hacia adelante solo para ser detenido inmediatamente por Liu Xi detrás de él: "Su Alteza, es demasiado peligroso".

Su Mu tomó la mano de Liu Xi y tiró de él para caminar hacia adelante, "Está bien". Su Mu caminó alrededor del gran pozo y suspiró levemente: "El poder aún es demasiado pequeño".

Un hombre de mediana edad que lo siguió dijo: "Su Alteza, esta es la fórmula más poderosa que este funcionario y los demás han probado cientos de veces".

Su Mu asintió con la cabeza y se volvió hacia el arrugado hombre de mediana edad y dijo: "Todos ustedes han trabajado duro, pero el Reino Qing está en guerra contra el Reino Jin. Nuestros soldados están sangrando y sacrificando sus vidas, así que necesitamos esas armas. Espero que todos puedan completar sucesivamente y producir en masa los explosivos lo antes posible ".

Después de salir por la puerta, Liu Xi, que originalmente se sentía sorprendido, se emocionó de inmediato. Si un arma tan poderosa pudiera producirse en masa, ¿qué miedo tenía el Reino Qing? ¡Mientras Qing no fuera asediado por Shi, Wu y Wei al mismo tiempo, todos los demás obstáculos serían destruidos sin excepción! Pero el Príncipe Heredero no pareció muy satisfecho. Recordando las palabras "el poder aún es demasiado pequeño" pronunciadas por el Príncipe Heredero, Liu Xi reprimió la emoción en su corazón y preguntó con cuidado: "Su Alteza, con tal arma, el Reino Jin definitivamente no será nuestro oponente, no no hay necesidad de estar demasiado preocupado ".

De pie en el espacio abierto, Su Mu miró el cielo despejado y suspiró: "En este mundo hay una fuerza que es mucho más poderosa que el Reino Jin o los tres reinos Shi, Wu y Wei".

Un poder más fuerte que Shi, Wu y Wei, Liu Xi no podía pensar en ningún poder que pudiera ser más fuerte que estos tres reinos incluso después de devanarse los sesos.

Su Mu miró a Liu Xi, que estaba pensando mucho y dijo: "No lo pienses, tal vez ni siquiera podamos verlo en esta vida. ¿Se completó la construcción de las tres academias? "

Liu Xi dijo con seriedad: "Sí, alteza".

Su Mu asintió y dijo: "Deja el resto a Lin Siyuan, tienes otra tarea que es encontrar los talentos de las matemáticas y la ciencia de este mundo, en ......" Al ver la expresión de desconcierto de Liu Xi, Su Mu aclaró de inmediato: "Me refiero a personas que son particularmente impresionante en el cálculo de números, así como en artesanos que pueden diseñar equipos complejos ".

Sólo entonces lo entendió Liu Xi, e inmediatamente respondió: "Su Alteza, tenga la seguridad de que este funcionario hará todo lo posible".

Después de reflexionar un rato, Su Mu agregó: "Y también aquellas personas que son particularmente buenas en la estrategia de guerra. Por supuesto, esto no se puede forzar y si no puede encontrar ninguno, déjelo a un lado por ahora ".