Capítulo final. Familia.

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Riku siguió el aroma aún vivo en el aire. Las huellas lo guiaron a las profundidades del bosque, incluso cruzando el río. Fueron varios minutos de correr y saltar hasta que escuchó el alarido de una oveja a lo lejos. Su oveja.

Era el camino hacia la montaña, reconociendo muy bien esa ruta que lo había traído de su antigüo territorio a la granja. El bosque era tan denso que incluso los rayos de sol desaparecían antes de tocar el suelo, haciendo que la oscuridad fuera casi aterradora.

Pero Riku no tenía miedo. Era fuerte, una voluntad inquebrantable y ...

-Mira lo que tenemos aquí .. -Una voz lo hizo temblar.

Una voz familiar, que jamás imaginó escuchar otra vez.

-Ansem..

-Oh, me reconoces. - Un lobo gigantesco apareció entre los matorrales. Era negro, con su pecho y cabeza plateada, con varias cicatrices en todo su cuerpo. - Pensé que ya te habías olvidado de nosotros.

Nosotros ... Pues claro, el lobo no estaría solo. En un par de segundos, más siluetas aparecieron, lobos de todos los colores y tamaños aparecieron. En cosa de un abrir y cerrar de ojos, Riku estaba complemente rodeado.

-A si que está era la razón de tu desaparición.- Otro lobo se acercó, este era más pequeño y viejo, pero aún imponente con sus años de experiencia. - Preferiste abandonar a tu familia y convertirte en un perro casero.

La manada de rió y Riku retrocedió unos cuantos pasos, solo para encontrarse con más lobos detrás de él.

-No quiero problemas, Xehanort. - Riku tragó saliva cuando lentamente la manada se le acercaba, cubriendo cada metro de su espacio.- Solo vine por la oveja que robaron, es mía, de mi territorio, busquen otro lado donde cazar.

-Y mira, que bonito collar. - Xehanort no lo escuchó, acercándose a Riku dónde levantó la placa con una de sus patas. - ¿Está es la vida que prefieres? Una placa, vivir con asquerosos humanos... Y puedo oler lo perfumado de tu pelaje.. eres la peor deshonra... Ni siquiera mereces ser un lobo.

-Pues ya no lo soy. -Riku levantó el pecho, intentando no sentirse intimidado.- Es la vida que eligí, ustedes mismos me rechazaron en la manda, solo encontré un lugar donde encajar.

-¿Y crees que enfrentandonos tu solo ganarás el derecho de mantener tu territorio?- Se burló el lobo anciano.- ¿Tu? ¿Un perro?

Uno de los lobos atacó a Riku, un brutal mordida sobre su lomo. Se defendió como pudo, para que otro más se le abalanzar sobre él. Aún así, apretó la mandíbula para soportar el dolor y en un movimiento se quitó a ambos de encima, pateando y rasgando con sus patas para alejarlos de él. Ansem y Xehanort solo observaron, como uno por uno de los miembros de la manada golpeaban y atacaban al lobo plateado. Riku lucho con todas sus fuerzas, defendiendose de cada uno como podía. Hasta que Xehanort aulló y el ataque se detuvo.

La manda regresó a su posición en un círculo alrededor del pobre lobo ya agotado y herido. Aún así, Riku se levantó, sus patas temblaron. Pero se mantuvo firme, mirando a Xehanort desafiante.

-S-Solo.. vine por la oveja... -Dijo Riku, dejado salir una bocanada de aire.- No quiero luchar contra ustedes, por favor.

-En la vida, las cosas no se ganan solo pidienoldas con "por favor".- Otro lobo salió de su posición. El más grande que Riku conocía y uno de los que más respetaba. Xemnas, el futuro sucesor de la manada.- Todo se gana con esfuerzo y lucha. Los más fuertes son los que sobreviven... Y tú, Riku, eres débil... Solo mereces la muerte.

Xemnas golpeó el suelo con sus patas. Y todos entendieron la orden. Atacando a Riku en manada, golpes, garras, mordidas. Riku ya no podía defenderse ser todos a al vez, cayendo rápidamente al suelo completamente derrotado.

El lobo y El pomerania Donde viven las historias. Descúbrelo ahora