—Bakugō, ponlo aquí, quiero que le dé el sol de lleno —apunta la señora Inko con rostro triunfante.
Katsuki, tratando de mover la maceta de piedra -o de sepa qué carajos sea porque estaba malditamente pesada-, asiente con la cabeza mostrando sumisión a su pedido.
—¿Aquí?
—No, más allá.
—¿Aquí?
—Mmm... No, gíralo.
—¿Así?
—Mmm...
Katsuki se levanta junto a ella y se ponen a admirar la maceta. Estaba bien, pero había algo que sentía que no funcionaba. Se veía bien, pero no espectacular.
—No me gusta.
—Tampoco a mí —se palmea la cara la señora Inko.
—No se preocupe, la vuelvo a mover.
—Eres más samaritano que mi hijo.
No es como que me la quiera echar a la bolsa —piensa Katsuki.
—Me gusta ayudar a la gente —el rubio le sonríe— y usted me agrada.
—También me agradas —la señora le palmea la cabeza—, aunque digas que eres fan de Seojun, hay que estar mal.
—Acabamos de hacer la paces y aun no hacemos la masa para el pastel.
—Cierto, mi boca es una tumba —ella le sonríe de igual manera.
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La pancita de Kacchan
FanfictionBakugō y Midoriya definitivamente fueron la pareja más espléndida en la juventud; ambos con cuerpos de infarto, uno de ellos siendo un deportista, el otro más huraño. BNHA - KatsuDeku - AU