La tentación de Kirinmaru
Moroha estaba en el Castillo de Kirinmaru, sus sirvientes ya estaban acostumbrados a su presencia, al principio les era incómodo ya que la jovencita por ser parte sacerdotisa tenían temor de ser purificados pero conforme sus visitas fueron asiduas esa incomodidad se desvaneció con el tiempo.
Kirinmaru ya no podía más quería tener a su dulce pequeña como le decía a su lado todos los días, en parte comprendía a su pequeña no del todo, luego que terminó sus labores del castillo fue donde se encontraba sus pequeña.
Antes de su llegada mando hacer un lugar para que nadie se atreviera a molestar claro este se encontraba dentro de sus territorios a lo cuál su pequeña se le encantó el lugar, en el bosque era imposible ya que siempre estaban en alerta por si algún conocido se acercaba y evitar que entre uno que otro yokai solicite la presencia de su amado no podían, le encantó el lugar.
Kirinmaru: mi dulce Moroha, es tiempo de ir, no soporto más estar tan lejos de tí mi amada.
Moroha: tienes razón ya es hora que ellos acepten, no es fácil pero tendrán que aceptar por mi felicidad que eres tú - le dijo dando un beso en sus labios...
Kirinmaru: aún besando a Moroha, se separan un poco y este le dice: me alegra que estés de acuerdo, me haces muy feliz mi Lady.
🍋🍋🍋🍋 Lemon 🍋🍋🍋🍋
Estábamos los dos descansando abrazados, en eso siento la necesidad de besarla y me dejó guiar pensé que tal vez me rechazaría pero no lo hizo correspondió a mi beso al separarnos tenía la ropa y el pelo desaliñado su mirada esos ojos chocolate que me.vuelven loco sus labios rojos por nuestro beso, su respiración acelerada, la sentía temblar, así que continúe... Poco a poco la ropa fue un desapareciendo de nuestros cuerpos la sentía a ella tan nerviosa, ella me indico que continuará era la que más anhelaba, no la hice esperar y continúe y le dije ¡Hoy serás mía finalmente!...
Luego de esas palabras tenía ya a Moroha sin nada debajo de él, ella solo suspiraba ante sus caricias que la encendían cada vez más... sin parar este le siguió besando a su amada hasta que estallo de tanto placer que le daba su amado, este se situó en medio de sus piernas colocando una en cada lado y entrando en ella para luego parar ya que sentía una delgada tela signo de su pureza, prueba que solo él sería el primero, el único y el último en su vida. Ante ello Moroha soltó unas lágrimas por la interrupción de aquel intruso hasta que sintió como entro por completo, ambos amantes se dieron el más dulce néctar del más infinito placer, para ellos ya no existia nadie más que ellos dos, eran los únicos. Su rito de amor continúo hasta el amanecer... Ambos amantes cayeron dormidos ya saciados de la sed que sentían mutuamente... Luego de esa noche pasional cambiarían sus vidas para ambos, más para la pequeña Moroha...
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No Me Doy Por Vencido
AléatoireDespués de haberse enfrentado en muchas batallas, Kirinmaru empieza a notar al belleza rara de moroja la cual com cada día se pone bella y un dia tras una batalla el desaparece para poner en orden sus pensamientos y en ese lapso de tiempo moroja se...