𝖀𝖓𝖆 𝖉𝖊 𝖒𝖎𝖑 𝕬𝖛𝖊𝖓𝖙𝖚𝖗𝖆𝖘

Capítulo 9

«Ya valimos» pensaron los dos

-¿¡DÓNDE ESTA!?- dijo roble acercándose al dúo

-¿Dónde está quién?- dijo el vikingo

-¡la media muerta!

-no sabemos a quién te refieres- dijo Eli, lista para salir corriendo

-¡saben a quién me refiero!

-pues ahora... muerta debe estar- contestó Leslie tapándose la cara

-el único muerto aquí serán ustedes, ¡Y YO! si Júpiter se entera que (t/n) se perdió... estaré acabado ¿¡por qué salió!?

-queríamos salir con ella para mostrarle el pueblo, nos dijo que no ha salido desde que llego- dijo Leslie

-lo hicimos para que se pudiera distraer un momento- le siguió Eli

-suspiró- no la he dejado salir, no porque no quiera, sino porque aún no está lista para enfrentarse a lo que está afuera, es una débil humana, no sabe defenderse

El dúo se miraron entre ellos.

-¿entonces..?

-entonces... ¡SE VAN EN ESTE MOMETO A BUSCARLA! y ni una palabra de esto a mi hermana, si ella se entera...

-¿si yo me entero de qué?- dijo la reina atrás de roble

-¡Júpiter!- dijo roble dándose vuelta- era... era una sorpresa para ti, ¡sí!.. pero nos escuchaste así que no se va a pod- fue interrumpido por Júpiter 

-escuche todo ¿Dónde esta (t/n)?- dijo la reina de brazos cruzados

-¡es culpa de ellos!- dijo apuntando a Elizabeth y al vikingo

-es TÚ culpa roble, se supone que tú estabas a cargo de ella y la dejas sola, pensé que ibas a ser responsable ya que tanto la alejabas de mi

-sí pero, tenía cosas que hacer y- no logró terminar ya que su hermana lo interrumpió de nuevo 

-no pongas escusas, tú, Leslie y Elizabeth la van a buscar ahora al pueblo, yo me quedaré si es que logra volver

-si mi reina- dijeron Eli y Leslie

-¿al pueblo?- miró preocupado roble- bueno emm, digamos que ahora no soy muy bien recibido allá

-¿Qué hiciste ahora?- preguntó la reina 

-eh bueno- sonrió- sabes que, no te preocupes, andando- le indicó al dúo para que lo siguiera

(...)

-JAJAJA, roble ¿era necesario que trajeras eso?- le dijo el vikingo

-deja de reírte, no has parado desde que salimos- dijo roble que traía puesto el chal de Júpiter y en sus manos el abanico- si no puedo aparecer como roble pues lo haré como Júpiter, Hugh, además ella me quitó mi cetro

-no te quejes, ya estamos por llegar- le dijo Eli

-que humillación... y todo por esa tonta muerta  

Los tres caminaban por el pueblo y no faltaron los comentarios que siempre le decían a Júpiter cada vez que la veían, *que linda se ve hoy mi reina* *tanto tiempo sin verla por estos lugares* *me gusta su nuevo estilo* etc. pero para roble se le hacía difícil estar con una sonrisa en la cara.

-te está temblando un ojo, cambia esa cara- le susurró Leslie

-esos bastardos, como se atreven a decirle cosas- susurró roble aun con la sonrisa forzada