Capítulo 20

145 12 5
                                    

pasaron muchas cosas en un día

Como la mayoría de los días, (t/n) estaba con roble en el laboratorio practicando nuevas técnicas para el uso de pociones, pero ese día roble estaba diferente, se mostraba sereno cosa que (t/n) no iba a mencionar ya que cuando decía algo bueno de roble sucedía lo contrario.

-¿también tengo qué leer esto?- dijo la chica apuntando a la página siguiente de su libro de alquimia

-sí, de la página 30 a la 83

-ay no inventes- se quejó- ¿Por qué tanto?

-tienes que reforzar lo que has aprendido, no quedarte con lo que ya sabes

-me estoy aburriendo ¿Cuándo vamos a tener una misión?

-¿ya quieres volver a salir conmigo?- sonrió  

«ahí va de nuevo» pensó (t/n)

-ya quisieras...

Justo en ese momento entró un estudiante de roble. Era el mismo elfo que había escapado de él hace unos meses por la explosión violeta.

-¿tu? ¿Qué haces aquí?

-hola roble

-recuerdo que te había dicho que no quería volver a verte

-sí, si lo recuerdo y lo siento por venir sin avisar pero necesito tu ayuda

-¿para qué?

-para... una poción

-si piensas que voy ayudarte con la misma poción de fuerza, mi respuesta es no

-no es de fuerza es de... amor

-sigues con la misma chica ¿Qué paso? ¿te rechazo y por eso quieres la poción?

-no es lo que tú crees

-no te pienso ayudar, busca a alguien más que lo haga

-ya lo habría hecho, pero he tenido problemas con los otros y tu fuiste mi última opción

-bueno, como suelen decir lo mejor llega al final ¿no?- sonrió- pero aun así no lo haré

-pero... robl- fue interrumpido

-si quieres yo te puedo ayudar- dijo (t/n)- también se hacer pociones

-¿en serio? te lo agradecería mucho

-no lo hagas (t/n)

-¿Por qué no, roble? ¿Solo por qué tú no lo quieres hacer?

Roble la miró serio sin decir nada y volvió a ordenar los libros. Mientras tanto el elfo y la chica se alejaron un poco para hacer la poción de amor.

(...)

-muchas gracias, era justo lo que necesitaba

-no hay problema

-ten- le entregó unas monedas de oro- ¿no pensarás qué tu trabajo es gratis, o sí?

-la verdad no te iba a cobrar, pero gracias- guardó las monedas en su bolsa

-sonrió- hasta luego (t/n)

-adiós 

(t/n) ordenó las cosas que utilizo para hace la poción y volvió a sentarse al lado de roble a seguir leyendo el libro.

-no debiste ayudarlo, es un tonto- dijo calmado

-¡ay! no seas un amargado, él chico ha estado haciendo tantas cosas por su amor que me sorprende que no se haya rendido

𝖀𝖓𝖆 𝖉𝖊 𝖒𝖎𝖑 𝕬𝖛𝖊𝖓𝖙𝖚𝖗𝖆𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora