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Después del maravilloso atardecer que compartieron juntas fueron por algo de comer al restaurante del hotel para después ir a su habitación por una manta y posteriormente regresar a la playa, caminaron un poco hasta llegar a un lugar de la playa algo más apartado para al fin dar paso a lo que ambas estuvieron esperando todo el día.

La menor puso aquella manta en la arena indicándole a Yeji que se sentará ahí para ella sentarse a horcajadas sobre el regazo de la mayor y empezar un dulce beso, realmente quería disfrutarlo sin apuros, quería algo lento y suave, lleno de amor y cariño y al parecer la mayor deseaba lo mismo así que con el relajante sonido de las olas de fondo continuaron besandose y brindando suaves caricias mutuamente, Ryujin tenía los brazos al rededor del cuello de la mayor la cual sostenía firmemente la cintura de su mejor amiga cuando sintieron que la ropa empezaba a sobrar fue entonces que comenzaron a deshacerse de ella hasta terminar completamente desnudas, a decir verdad era una sensación bastante extraña el hecho de sentir sus anatomías totalmente expuestas al aire libre pero tal vez era el lugar en donde se encontraban que le daba ese toque tanto erótico como romántico el cual les hacía simplemente olvidar las preocupaciones y simplemente concentrarse en disfrutar el momento.

En medio del beso la menor creyó que ya era hora de pasar a lo siguiente y darle a su unnie eso que tanto quería así que aún sentada a horcajadas sobre ella bajó su mano para comenzar a estimular la intimidad de la mayor la cual ante la repentina acción de la menor no pudo evitar jadear junto a los labios de esta deleitándose con los maravillosos toques que su mejor amiga le brindaba. La menor mantuvo sus estimulaciones por unos cuantos minutos acariciando la empapada extensión de la mayor haciendo presión de vez en cuando en su ya hinchado clítoris sacándole algunos tímidos gemidos.

-Hazlo ya- Pidió la mayor rompiendo el silencio

-No hay prisa amor- Respondió mientras dibujaba círculos en el clítoris de la coreana y al mismo tiempo dejaba marcas por su cuello

-Pero bebé te necesito- Gimoteó Yeji

Y al oir esto la coreana se dejó de rodeos y sin previo aviso penetró a su amiga con uno de sus dedos sacándole un ronco gemido el cuál Ryujin se encargó de silenciar con un beso, y no es que le molestase escuchar a su mayor, al contrario, amaba hacerla gemir pero la necesidad de probar sus labios nuevamente era más grande. Continuó un rato más masturbando a la contraria la cual gracias a sus fluidos hacía más fácil el trabajo de Ryujin quien en vista de esto agregó un dedo más a la intimidad de la coreana bombeando con delicadeza, tocando esos puntos erógenos que hacían delirar a la mayor.

Yeji no quería quedarse atrás, después de casi una semana la menor había hecho todo el trabajo y la castaña no había hecho nada por ella aún, por lo cual aprovechó que Ryujin estaba desnuda sobre ella y con las piernas abiertas para aventurarse a acariciar la intimidad de su amiga sintiendo lo mojada que estaba, realmente era la primera vez en su vida que la masturbaba con la mano, la primera vez que tuvieron sexo unos años atrás intentó hacerle un oral el cual hasta el día de hoy no sabía si realmente lo había hecho bien o Ryujin le había mentido para no hacerla sentir mal. Se tomó el tiempo para separar los labios de la menor y esparcir sus fluidos por toda su extensión para lubricarla completamente cosa que fué realmente muy fácil a causa de que la intimidad de esta estaba prácticamente goteando, no sabía si era por las estimulaciones que Ryujin le otorgaba o era por la vista que tenía de su amiga completamente desnuda moviendo sus caderas en busca de más contacto con los dedos de la mayor por lo que Yeji ya podía sentir como su orgasmo comenzaba a construirse el la parte baja de su abdomen. La menor continuó con sus constantes embestidas a la intimidad de la mayor sintiendo como sus paredes comenzaban a apretarse indicando que estaba cerca del orgasmo por lo cual aceleró un poco más sus movimientos hasta sentir como sus dedos eran bañados por los cálidos fluidos de su coreana la cuál gimió y detuvo brevemente sus movimientos en la intimidad de la menor intentando recuperarse del orgasmo que había tenido.

Pasaron minutos en los que Yeji recuperaba el aliento quien en ningún momento alejó su mano de la intimidad de su menor y nuevamente comenzó con sus estimulaciones, aún no la penetraba, quería darle una dosis de su propia medicina a la menor jugando con ella hasta que le rogara que la follase.

-Maldita sea, no voy a decirlo- Habló la menor con desesperación como si le hubiera leído los pensamientos

-Si no lo dices no lo haré

-No soy una pasiva- Aseguró la menor acercando su mano a su propia intimidad con la intención de masturbarse ella misma, cosa que Yeji no le permitió

-Tus acciones demuestran lo contrario- Tentó nuevamente

-Yah, solo fóllame Hwang- Gimoteó la menor restregándose con mas fuerza contra los dedos de la mayor

Y automáticamente sintió como estos la llenaban haciéndola gemir por el placer que estaba recibiendo, claramente Yeji sabía lo que hacía y sabía exactamente donde tocar puesto que masturbarse a sí misma cuando su novio no la complacía lo suficiente le había dado la práctica necesaria para ahora poder complacer a su menor quien tomando los hombros de la castaña la empujó hasta acostarla por completo sobre la manta que tenían y comenzó a dar leves saltitos sobre los dedos de su amiga para después tomar la mano libre de Yeji y guiarla hasta a uno de sus pechos para que lo apretase a su antojo cosa que la mayor hizo con gusto deleitando sus oidos con los exitantes sonidos que la menor liberaba de sus labios.

Fué cuestión de minutos en los que la menor sintió el orgasmo comenzar a construirse en ella, sus generosos pechos rebotaban cada vez que esta brincaba sobre los dedos de su mejor amiga en busca de su propio orgasmo cuando sintió como Yeji agregaba un tercer dedo para después curbarlo y tocar el punto G de la menor la cual al sentirlo no pudo contenerse más y terminó por correrse en la mano de la mayor la cual gustosa al sacar sus dedos se los llevó a la boca probando el delicioso néctar de su mejor amiga.

-Sabes delicioso- Comentó la mayor limpiando sus dedos con su lengua

-A ver- Pidió la menor para después unir sus labios con los de la coreana sintiendo su propio sabor en la boca de su amiga

Pasaron unos minutos en los que ambas se besaban cuando la mayor notó los leves sollozos de Ryujin por lo cual preocupada se separó un poco para verla de frente.

-¿Por qué lloras mi vida?- Preguntó preocupada la mayor pues temía haberla lastimado o algo por el estilo

-Porque todavía no me creo que seas mía- Admitió la menor con esa voz tan grave pero tierna que la caracterizaba

-Pues lo soy amor, tuya y de nadie más ¿Ok?- Aseguró la mayor dando un beso a la nariz de su amada para después sellar uno en sus labios y abrazarla






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FANTASÍAS // RYEJIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora