Capítulo 3

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Todos lo veían la situación en la que se encontraba, pero aún así era bastante difícil de creer hasta ver con sus propios ojos.

Se negaba a salir de esa habitación mientras más y más latas de alcohol se acumulaban a su lado junto a la basura del cigarro. Ahora estaba borracho, pero no hacía ningún ruido. Sus mejillas se humedecían cada vez más, pero ningún sollozo o jadeo salía de su boca haciendo crecer el nudo en su garganta.

Estaba en silencio total, mirando perdido por la única fuente de luz natural en ese lugar.

El sentimiento familiar del cuerpo de su amante junto al suyo nunca lo abandonó esa noche, pero al tratar de buscarla a su lado solamente veía las sábanas blancas.

Solamente podía desahogarse con la compañía del fantasma que normalmente lo seguía en ese lugar tan conocido para él.

Y siempre lo recordaba por más que quisiera olvidar.




—Aki, mira esa estrella —susurró señalando el cielo donde reposaba la brillante estrella—. Las estrellas casi no se ven por la luz artificial de la ciudad, pero ahora estamos viendo una muy brillante, pidamos un deseo.

—¿No es con las estrellas fugaces?

—A nadie le hace daño romper las reglas un que otra vez —contestó con diversión, mientras le sonreía. Cerró sus ojos con fuerza y juntó sus manos, pidiendo su ansiado deseo.

Pero él hizo caso omiso a su petición. Su mirada seguía posada en la figura de ella, admirando como se ponía feliz con las mínimas cosas. Cuanto amaba esos momentos.

Abrió los ojos y cruzó miradas con él, sonriendo—¿Qué pediste?

—Los deseos son secretos.

Miró el cielo por la ventana, ignorando con una sonrisa las quejas de la chica por querer saber el deseo que él había pedido.

Pero solamente era un vago y doloroso recuerdo.




Las lágrimas se volvieron más constantes cuando se sentó en el mismo lugar donde ambos admiraron esa estrella tan especial por brillar aún con la luz artificial de la cuidad.

—Deseo volver a verte.

Algún día lo haría.

Se lo había prometido.

One Day || Aki Hayakawa × Reader ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora