Madison se había quedado dormida junto a Cody, Queenie aprovechó para mirar los canales premium en el televisor ultra gigante de Dandy con una fuente de palomitas y el resto de la jarra de margaritas.
Zoe estaba sentada en la piscina con los pies en el agua. Dandy se quitó la camiseta y se metió en el agua.
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Dandy: Anda, métete en la piscina conmigo.
Zoe: ni hablar...
Dandy: ya deja de fingir que no te mueres por entrar!!!Anda...vamos!!!
Zoe: Cierto, pero... -(su nerviosismo ya era palpable, y las ganas de meterse en la piscina eran obvias.)
Dandy: Madison y Cody están desmayados y Queenie embobada con los canales premium...estas a salvo!!!
Ella miró hacia todos lados, como buscando alguna excusa que utilizar, pero allí no había nadie. Dandy se acercó, hasta colocarse delante, y con las dos manos comenzó a acariciar sus piernas, por la parte de fuera, comenzando por los pies, y subiendo poco a poco... para luego volver a bajar.
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Volvió a mirar a todos lados, pero ahora ya no buscaba una excusa. Ahora solo quería asegurarse de que no había nadie.
Dandy volvió a repetir la jugada, pero ahora por la parte interior. Con las manos separó cuidadosamente las piernas, y comenzó a acariciarlas, subiendo con cuidado camino de su sexo... cuando llegó no quiso ser brusco. Ella estaba muy nerviosa y no quería asustarla. Colocó sus manos en los muslos, y comenzó a acariciar su vulva con los dos dedos pulgares.
Su respiración se aceleró, y tras mirar de nuevo la piscina entera, abrió las piernas, ofreciéndole su sexo delicado y limpio. Ella continuaba sin mediar palabra, pero su corazón latía al máximo.
Con mucho cuidado, apartó la ropa interior, para poder meter sus dedos . Primero uno, y luego dos. Sus gemidos le dejaban claro que ya estaba caliente y que quería más.
Dandy: Estamos tu y yo solos, en la piscina, y tú deber es prestarme atención a mí. Cuando acabe de meter mis dedos en tu vagina voy a meterte en la piscina, y como ya estarás completamente mojada, voy a hacerte el amor como nunca nadie te la ha hecho ¿De acuerdo?
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Ella solo pudo asentir con la cabeza. Tras unos gemidos mas, y viendo que ya estaba completamente lubricada, la tomó por las piernas y la introdujo en la piscina. Zoe volvió a mirar a su alrededor para asegurarse de que estábamos solos, y se dejó llevar.
No duró demasiado el bañador de Dandy puesto. Debía liberar su pene de aquella prisión. Sin sacar la vista de su presa, que continuaba absorta con la situación, tomó su mano y la condujo hasta su miembro, erecto, duro.
Dandy: No te preocupes, déjate llevar. ( le dijo mientras la penetraba. Su respiración era más intensa aún y se notaba que estaba a punto de correrse. Aquella situación era muy excitante para Zoe)
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Con una serie de movimientos intensos, rápidos, la penetró hasta el fondo, sin miramientos. Debía pesar menos de 50 kilos, y en el agua aún pesaba menos. Agarrando con fuerza cada una de sus nalgas, la movía arriba y abajo. Ella estaba a punto de llegar al éxtasis.
Dandy: Córrete, córrete. Sé que estas a punto de hacerlo y quiero ver como llegas al orgasmo. Córrete para mí...imagina que soy Colin Zabel!!!( gruñía en su oído)
Esas palabras fueron como un detonante para ella. Sin dejar de mirarlo, intentando no gritar mucho, pudo ver en sus ojos como llegaba al orgasmo, a la vez que soltaba un gemido intenso .
Zoe se subió literalmente encima de su pene, agarrándolo por el cuello, a modo de caballito, para cabalgarlo. Ya se había desatado.
Aprovechó que se había agarrado a él para soltar sus nalgas. Desabrochó su vestido, y aparecieron como por arte de magia dos pezones, maravillosos, al final de unos pechos pequeñitos.
Tomó los pezones y los comenzó a pellizcar mientras ella seguía cabalgando sobre su miembro, subiendo y bajando. Cada vez que intensificaba los pellizcos podía oír como gemía de placer con los ojos cerrados susurrando "Colin"
No tardó mucho en volver a estar a punto de llegar a un nuevo orgasmo, se notaba que estaba muy mojada y quería correrse otra vez,.
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Sin permitirle abrir la boca, la giró completamente, colocándola en el borde de la piscina, apoyándola allí, Tras una serie de embestidas, ella no fue capaz de aguantar, y una explosión de placer salió de ella en forma de gemido, profundo, largo, intenso.
Soltando sus pechos, aprovechó para agarrar con fuerza su cabello, largo y sedoso. Y así, estirando de su pelo, y embistiendo con fuerza logró acabar afuera apoyando la cara en la espalda de Zoe, ...
