¡¡Temas!! Infidelidad, ligera mención de sx oral.
Cuando uno se enamora, cuando uno no solo siente deseo de hacer el amor con otra persona, si no que también quiere su compañía, hablar con ella, a partir del momento en que se convierte en una obsesión, ya hay infidelidad.
Y tu esposo te había engañado.
Se sentía asustado, nervioso y frustrado.
¿Por qué lo había hecho?, estaba molesto contigo.
Al decírtelo simplemente lo miraste, negaste con la cabeza y te diste la vuelta.
Tu corazón latía con fuerza.
Sentías coraje, estabas muy molesto.
-Eres un cínico- le decías serio, no querías ni mirarle.
-Amor, yo...- le interrumpiste.
-No necesitas explicarme, ya lo sabia de todos modos- ibas a irte pero Toji te detuvo.
-Se que cometí un error cielo, pero al menos te lo comenté- te soltaste abruptamente de el.
-¡No me toques! ¿Error? ¿Estas jodiendome? ¡Te acostaste con el! Como puedes ser tan cínico para venir a disculparte como si nada ¿Qué habrías hecho tu si yo te engañara? ¡Dímelo!- el hecho de simplemente pensar eso le hacia sentir una ira inexplicable.
Toji sabia la respuesta, lo mataría.
-¿Por qué preguntas eso? ¡Te confesé todo para que me comprendieras!- estaba desesperado tanto que sus manos temblaban, tu lo notaste pero no ibas a ceder tan fácil.
-No voy a intentar comprenderte si tu no lo haces, me engañaste, pero claro, como tu eres quien lo hizo vienes a disculparte diciendo que fue un "simple error" ¿No? ¿Por qué no me escuchaste cuando te dije que entre Nanami y yo no había pasado nada? ¡Casi lo matas!, púdrete Toji, no tengo tiempo para esto- sabia que tenias la razón en cada maldita palabra que decías.
Se sentía la peor persona del mundo, te amaba demasiado.
Pero el alcohol y el momento lo hizo dejarse llevar.
Si el no soportaría una infidelidad ¿Por qué lo hizo?
Sus ojos comenzaban a cristalizarse.
-Se que soy un imbécil... no te merezco pero te amo, aunque no me perdones nunca lo seguiré haciendo- suspiraste.
-Hicimos una promesa, tu no lastimarías a nadie mas si yo te amaba solo a ti- pausaste un momento bajando la mirada.
-Pero terminaste lastimándome- esto hizo que Toji se acercara a ti tomando tus mejillas.
-Perdóname, por favor, soy un tonto, no quería lastimarte pero si no te lo decía sería peor para ambos-.
-Quizás simplemente no soy suficiente para ti, ¿Por qué tenias que fingir que lo era? ¿Por qué me lo dices de este modo Toji? ¿Por qué?- tus lagrimas cayeron por tus mejillas.
¿Qué no eras suficiente para el?
Era todo lo contrario, el dependía de ti.
-Jamás pensé que tu no eres suficiente, nunca, yo te amo- iba a besarte pero lo alejaste.
-No gastes tus palabras, te conozco, conozco como eres y que no me dejaras ir, pero al menos déjame solo- contenías tus ganas de llorar, te sentías horrible.
(...)
-¿Enserio no dormirás conmigo?- la pregunta era tonta, pero al final si necesitaba respuesta.
-Nunca te ha faltado alguien con quien dormir-.
Aquella noche dormiste en el sofá.
Llorando en silencio.
Lo único que te acompañaba era la simpleza de tus palabras sobre tus lagrimas.
Al día siguiente amaneciste en la cama, chasqueaste la lengua molesto.
-Le dije que no molestara pero se digna en traerme acá- el estaba trabajando y lograste ver una nota junto al desayuno al lado de la cama.
Siempre acostumbró a hacerlo, sinceramente no creías que esa mañana lo hiciera.
"Esperare lo que tenga que esperar y hare lo que tenga que hacer para que me perdones.
-Toji."
Sonreíste con ternura al leer lo último.
Después negaste con la cabeza.
-Una simple nota no cambiara lo que me hizo-.
-No planeaba que lo hiciera- su grave pero divertida resonó en la habitación, soltaste un leve grito al escucharlo.
-¿Qué haces aquí?, me asustaste- te interrumpió acostándose en la cama.
-Ya lo pensé, y quiero proponerte algo- hiciste un sonido con tus labios esperando a que hablara.
-Podrás engañarme una vez, para compensar lo que te hice, aunque sea doloroso para mi, es lo mas justo- lo miraste incrédulo.
-Tampoco me voy a rebajar a tus acciones, idiota- te miro entrecerrando los ojos.
-Tanto que lo medite, y pensé, para que me dijeras que no- en parte se sentía aliviado.
-Se que estas feliz porque no acepté- lo miraste con una ceja alzada.
-Demasiado a decir verdad- se metió debajo de las sabanas para después ir dejando besos en tu abdomen.
-Hey ¿Qué haces?- no respondió, te sorprendiste cuando sentiste su respiración entre tus piernas.
-Nada- conocías ese tono de voz.
-Toji, ni siquiera lo piense ton...- soltaste un jadeo cuando paso su lengua por encimas de tu bóxer.
-¡Toji!- tu rostro estaba totalmente rojo.
-¿Qué?- saco su cabeza de la sabana mirándote de forma curiosa, aguantándose la risa.
-No hagas eso- estabas rojo como un tomate, cosa que a tu marido le dio ternura.
-Solo quiero demostrarte mi amor- lo dijo en un tono de niño regañado.
-¡Que clase de frase es esa!- chillaste mirándolo.
-Una muy original a mi parecer, así que si me permites, tengo algo pendiente- dicho esto volvió a la posición inicial.
-Esta será una forma de recompensar lo mucho que me has soportado- respondió tu esposo antes de llevarte a una ola de placer.
/Cada error que cometa lo voy a pagar, y mientras tu me ames y no te alejen de mi nadie mas tendrá que morir/
