Joder, que sí, que son las 12 de la noche y que no puedo dejar de pensarte, me encuentro aquí para admitir que estoy estúpidamente encaprichada contigo, o mejor dicho, con una versión tuya que no existe y que nunca existió, que ya va siendo hora de que te vayas al carajo, y que de una vez por todas te vayas de mi mente, y es que, ni siquiera estoy segura de que quiero que leas esto, porque de ser así, hubiera nombrado este escrito con tu inicial, y vaya que me he tenido que morder la lengua para no hacerlo, que ni siquiera estoy segura de querer recibir un mensaje tuyo, que sí, que estos dos últimos 2 meses y medio me la he pasado deseando que la pantalla del teléfono se ilumine mostrando un mensaje tuyo y vaya que nunca llega nada, pero ahora pensándolo bien, si justo ahora llegará un mensaje, ¿en qué cambiaría todo?, debo de hacerme a la idea de que esto no te intereso, o al menos, no lo suficiente, que yo fui quien te idealizó de más y quien realmente creyó en un futuro juntos a pesar de todo, y ese, fue mi único error, de los tuyos... bueno, es mejor ni hablar, no terminaría jamás, y no, no es echarte la culpa, es simplemente que cada cual se haga cargo de su parte, me siento como una tonta al recordar tus últimas palabras acerca de nosotros "ya olvídalo, no le des tantas vueltas, a mí me funcionó que nos dejáramos de hablar por mensaje", vaya, que coraje y qué poca vergüenza la tuya.
En fin, supongo que estos pequeños textos me permiten irte soltando, de a poquito, no importa lo que me pueda tardar, una vez que lo haga por completo, créeme, no hay vuelta atrás.
