Ciertamente, la paternidad es una de las muchas ocupaciones reconfortantes que hace que el ser humano se vuelva mas a sus orígenes, pensando a través de varios instintos para actuar frente a la situación.
Pero eso no quiere decir que sea un trabajo fácil, para nada. Es una de las tareas mas difíciles.
- Mierda- Murmuró mientras se sentaba en la cama y se sobaba la sien, dirigiendo la mirada hacia el monitor de bebé y observando como el pequeño rubio en la cuna violeta se estremecía al llorar, sacándose las mantas delgadas con decoraciones de catarinas y tortugas de encima.
Entonces el alfa se levantó con cuidado mientras se rascaba la cabeza, tratando de poner pies en la tierra. Estaba listo para atender las demandas de su pequeño hijo.
- Dio?- El omega despertó por el sonido del monitor y la falta de su acompañante a su lado en la cama, encendió una lampara y se sentó sobre la cama- Yo iré esta vez, deberías dormir- El omega solo sobó sus ojos mientras trataba de demostrar fortaleza.
El inmenso cansancio que ambos tenían por los últimos tres días en la casa cuidando de Giorno eran bastante notables. Ambos tenían ojeras, cabello desaliñado, nuevo vello facial, podía notarse a simple vista que tenían el cuerpo tenso y sus músculos apenas podían trabajar; a diferencia de Jonathan, Dio se veía mas afectado y cansado debido a que dejaba descansar mas al omega por las ordenes de los médicos.
- No te fuerces, lo tuviste bastante antes de arrullarlo para dormir, deja que me encargue. Volveré a dormir en un rato, tu descansa- Habló tan serio y rápido como pudo mientras se iba descalzo a atender el llamado de su pequeño.
Entonces el Omega cayó rendido sobre la almohada suave y el cobertor de seda, se sentía al borde de desfallecer por la jornada ardua que habían vivido los últimos días.
Por un motivo que desconocían, Giorno dejó de ser tan dócil como lo era en el hospital; dormía mucho en la tarde, en la mañana apenas tenía hambre y en la noche no paraba de llorar casi todo el tiempo. Jonathan trataba de cuidar de Giorno tanto como lo hacía en el hospital para dejar descansar a Dio, pero el alfa apenas lo permitía.
Mientras trataba de conciliar el sueño no pudo evitar dirigir su mirada al monitor y observar como el rubio arrullaba entre sus brazos al pequeño que poco a poco calmaba su llanto al sentir la presencia de su padre, ese olor familiar que lo hacía sentir seguro y le permitía descender sus extensas pestañas miel, volviendo al dulce sueño infantil. Entonces su mirada cansada se llenó de amor, observando la tierna escena frente a sus ojos, sintiendo cada una de esas emociones cálidas en su propio pecho.
Desbordó en emoción, entonces se volteó hacia el techo mientras sonreía viendo a la nada. Imaginando tantas posibilidades para el futuro mientras caía rendido a los brazos de Morfeo.
- Entonces eso pasó! Vaya que el pequeño Giorno es bastante cariñoso, seguramente extraña dormir sintiendo a sus padres cerca- El pelirrojo habló tranquilamente con una sonrisa mientras mecía al pequeño rubio entre sus delgados brazos y el mas pequeño no hacia mas que dejarse ir entre el.
A su lado aguardaba un alfa pelinegro con hombros anchos y esos distintivos zafiros heredados de generación en generación por los Joestar. Jotaro Kujo, uno de los primos de Jonathan y el más cercano a la familia por la conexión de su madre con George Joestar; era un biólogo marino dotado de grandes capacidades visuales, valorado entre la comunidad. Un genio por nacimiento, habiendo completado su carrera a los 20.
Jotaro era el alfa del Omega recesivo, Noriaki Kakyoin; un estudiante de artes que conocía al alfa desde la secundaria y, con el tiempo, habían empezado una relación romántica.
ESTÁS LEYENDO
Ambitious | DioJona AU (omegaverse)
Fanfiction-El día en el que un collar esté atado a su cuello rogará por qué le corten la cabeza. ( Inspirado en Jojo's Bizarre Adventure ) / Adaptado a la actualidad / 🗡 Sobre esta historia 🍷 ⭐ Actualización lenta (masomenos). ⭐ Escenas sexuales explícitas...