Quiero volver con Rojo

Las gradas del campo de fútbol americano.

Las gradas del campo de fútbol americano, todos apiñados bajo el sol de marzo, unos con bebidas que delataban llevar hielo en el fondo, otros solo saciados con su propia respiración. Al final el grupo que siempre terminaba junto después de la primera ola de pruebas. 

Donde el primero de hablar fué Danny: —Chicos ¿Y si vamos al cine? Parece que Scott convenció al profesor Hank de dejarnos la prueba para la semana que viene y eso solo significa descanso para nosotros...—. El resto lució entusiasmado con la sola idea de salir del imperioso peso de una tarde sin deberes en los edificios aburridos de la escuela.

El peso completo del grupo negó rotundamente. —No apoyo ésa idea, tiene un par de días que salió la premier de "Banderas y escupitajos", han estado hechos jirones todas las salas solo por ésa basura.—

—Luke tiene razón, la idea apesta.— Jessica le hizo segunda, ambos pasaban por la misma aversión a las multitudes grandes, cada uno por sus respectivas razones. Danny se talló la nuca pensativo, de verdad necesitaba salir a hacer algo o colapsaría solo en su mansión. —¿Entonces?—

—Siempre podemos ver películas en tu casa.— Luke miró a Danny sobre los hombros de la morocha sarcástica a su izquierda, Danny solo no quiso pensar en el vuelco que dió su estómago cuando los ojos chocolate del moreno chocaron con los suyos.

Y habría sido una idea excelente, pero la idea de Luke Cage sentado en su sofá, a solo unos metros de la cama dónde Danny pasaba sus noches imaginando futuros improbables juntos... no le agradaba en lo absoluto. —Eh no creo que sea buena idea, mis padres están y ya saben cómo se ponen con las visitas, de pronto quieren darle té a todos y árboles bonsai...— Jessica bufó divertida, realmente lo que Rand decía no era mentira, la madre del rubio tendía a dar regalos fuera de lo acostumbrado -mas llevada por el inminente miedo a ver a su único hijo tan solo y sin visitas-. Luke sonrió enternecido por la misma incomodidad de su amigo.

—Me gusta el té que hacen. Sobre todo el de Jazmin, puedo llevar a Claire para que seamos más y no te molesten.— La intención de Cage genuinamente era buena, Jessica lo saboreó como una bondad innecesaria. Danny en definitiva no lo tomó así.

Un silencio que rebasó los veinte segundos puso en alerta a Jess, entrecerró los ojos en dirección al rubio y notó el cuadro justo donde su comisura tomó un ángulo en negativa. Tosió distraída. —Yo puedo decirle al idiota de Nelson, a estado jodiendo con la sobrina de mi madrastra, Merci, y para mí desgracia tengo que soportarlo más de lo que es sanamente posible.—

Danny había luchado por mantener a raya sus sentimientos, no miradas incómodas y prolongadas a la acaramelada pareja, no comentarios al respecto y una fuerte aversión a querer iniciar una conversación dónde Claire pudiera dar cabida. No había porqué Jessica Jones lo supiera todo... Y sin embargo Danny sospechaba que así era, ¿Cómo lo conseguía? Ni idea.
Al final terminó dando un suspiro de derrota. los hombros se cayeron unos centímetros cuando dijo: —... Bien, de acuerdo. Los veo en la entrada para que se vengan conmigo.—

—Bien.— Jessica y Luke se sonrieron. Viaje en limosina ¿Quién en sus cinco diría que no?

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Y dicho y echo, en la salida Danny los esperaba con el chófer queriendo dar las cortesías con los bolsos de cada uno.
El dueño pudo ver qué realmente no bromeaban al decir que llevarían acompañante, Jessica llegó con Franklin Nelson y nadie cuestionó cuando solo Karen Page lo acompañaba -dejaron de preguntar por las ausencias de Mattew en el trío de aguacates por una sola cuestión, con nombre y matrícula en espera para la escuela de marines- Matt se disculpó meses atrás debido a sus constantes ausencias, Frank adoraba ser una esponja cuando se trataba de Matt (condenadamente absorvente) -una verdadera lástima que lo único que soplen ahora sean citas para discutir y no besar-.