All I Want

XIX.II

"Cuando la alarma suena"

Marie había tomado un vuelo privado junto con Sohen. Marie sentía que su alma estaba destruida ¿Un accidente de avión?. Cuando ella llegó a Corea se encontró con Jin y se hecho a llorar en sus brazos. Taehyung aún no avisaba nada sobre Jue porque aún estaban en el rescate.

La señora Kal estaba destrozada y la tenían con calmantes. Cuando Jin se acercó a ella a decirle que no había sobrevivido nadie Marie sintió que el cuerpo no resistía y lloró desesperadamente, como nunca antes.

Pasaron dos dias para que Taehyung llegara con las cenizas de su amiga y cuando Marie llegó a ver el altar de su amiga lloró como desquiciada. Jin estuvo con ella.

Marie estuvo con la señora Kal cuando estuvo más calmada, ella pensaba que la señora Kal era la que más sufria y sin embargo estaba Taehyung, ese chico estaba muerto en vida. Aquello había pasado en un abrir y cerrar de ojos.
Sohen, habia estado con Taehyung, el parecía ser el alma más perdida de aquel lugar.

Los dias sin Jue eran solo dias sin rumbo para Taehyung. Jungkook era quien más lo visitaba.

Taehyung había abandonado sus proyectos, el se la pasaba en cama todo el tiempo, y lloraba todas las noches porque el se sentía culpable. El estaba seguro que si no le hubiera insitido de venir antes ella aún estaría con vida.

Bebía alcohol como nunca.

¿Cuantos meses habían pasado? Porque la noción del tiempo para Taehyung estaba perdida.

—Hice las compras, traje yogur, mandaré a alguien de limpieza mañana.

—No es necesario—dijo Taehyung mientras tomaba de la boquilla del vodka.

Jungkook no encontraba la manera de hacerlo reaccionar, aquella vida era miserable para Taehyung, la prensa se lo estaba comiendo vivo. Y no faltaban las personas que lo tacharon de inmaduro, habían comentarios ofensivos, y los enormes titulares encasillando a Taehyung como un irresponsable por dejar de lado todos sus proyectos. Namjoon y Suga se habían hecho cargo de todo lo legal de Taehyung, aunque hubieron contratos que fueron flexibles.

—Come un poco de fruta—Ver lo demacrado que estaba Taehyung era algo que Jungkook trataba de ocultarle a su familia. Taehyung era un buen hijo, un buen hermano, un buen amigo, y esta parte de él era su estado más bajo, pero Jungkook lo comprendía, el trataba de hacerlo.

—Eso no importa, a nadie le importa-dijo con un poco de molestia.

—¡A mi me importas, a los chicos les importas, a tus padres les importas, hasta la señora Kal esta preocupada, la otra semana se gradua tu hermana!- Jungkook bajo la voz—tu hermana se gradua, por favor come bien, yo vendré por ti.

—¿Cuanto tiempo ha pasado Jungkookie?—dijo mientras su mirada se perdia en la ventana.

—Hoy... hoy se cumple un año Taehyung.

—Un año Jungkookie- Taehyung estaba seguro que su vida era lamentable, habia pasado ya un año.

Y Taehyung le atormentaba pensar que ella debió estar muy asustada, que debió llorar sola, pensar que quizás ella había mandado ese último mensaje mientras lloraba, era una pesadilla para él.

—El tiempo ha sido rápido—dijo Jungkook.

—Me siento vacío, me siento... perdido.

Jungkook se aguantó las lagrimas y se acercó a su amigo. Tomó la botella que tenia y la dejó en la mesa.

—¿Quieres tomar un baño?

Taehyung empezó a tratar de llevar una vida rutinaria. El tenia la necesidad de disculparse con los chicos. No era que ellos estaban separados como grupo, paso que cada quien se enfocó en su música, paso que Namjoon había ido a buscarlo después de la graduación de su hermana.

—No te sientas mal, por nosotros... somos hermanos Taehyung, si cualquiera de nosotros pasa por esto, estoy seguro que tu apoyo seria incondicional.

Taehyung había llorado tanto cuando habló con Namjoon.

Los meses pasaban y con ello el segundo año sin ella, y fue hasta el tercer año que Taehyung habló con el grupo. El iba a volver... él se engañó a si mismo, él se había obligado a pensar que ella aún seguía de viaje.

Sohen había decidido volver a Corea después de que Marie se mudara a Corea y trabajara en la embajada, Sohen se sentía muy sola en Madrid. Y algunas cosas no parecía cambiar, la vida tenia que seguir.

Taehyung estaba alistándose para el concierto, iba a ser el primer concierto del grupo. Cuando parado esperando subir al escenario, sus dedos no dejaban de tocar el anillo que seguramente hoy usaría porque ellos estuvieran casados, se había puesto el anillo de Jue en un collar. Habían cosas que el no diría jamás, no quería escuchar que le dijeran que debía superar, que podría amar de nuevo, porque el no iba y no quería hacerlo, para el Jue iba seguir estando de viaje y el iba a cantar tan fuerte para que su voz llegara a ella.

El iba hablar de ella a army, lo haría.

A pesar de volver tres años después, army seguía amándolos, army seguía ahí.
Si ella estuviera ahí, el le hubiera cantado esa canción sin dejar de verla, hubiera amado verla sonrojada y apenada, que después ella al llegar a casa se lo reprochara y que el la abrazara y la besara hasta que lo perdonara. No iba a pasar nunca.

No iba a cambiar nada.