All I Want

XXI

Era amplia, tenia tantas habitaciones y el espacio era demasiado para una casa en Corea del Sur pero Taehyung no parecía satisfecho porque el quería una vista más amplia ¿Cuantas casas habían visitado en la última semana?

—Esta me gusta, si quieres una con mejor vista tendrá que ser un poco más alejada de la ciudad... Taehyung—dijo Jue mientras estaban en el auto.

—Miremos la última... no te desesperes—dijo y condujo al siguiente destino. El no estaba muy convencido de la casa que les habían mostrado.

Cuando llegaron fue de principio a fin una casa de la cual Jue se maravillo y Taehyungestaba satisfecho. Aquella casa iba a convertirse en lugar preferido de ambos.

Los días pasaba y Taehyung había amueblado muy a su estilo la casa en la que ahora vivian, Jue no tenia problema en ello, el estilo de su prometido era elegante y ella estaba satisfecha.

—Sabes hay algo que no te he dicho, y solo me parece curioso.

—¿De que se trata?—preguntó Jue mientras miraba a Taehyung hacer la cena. El estaba emocionado con una receta que le había dado Jin y que creía que iba a salirle bien.

—¿Vas a confesarme que nunca haz hecho esa pasta?—dijo mientras se acomodaba en la mesa de la cocina.

—¿Como crees? Jin me enseñó bien.

—Bien entonces ¿sobre que es?

—Sabes... recuerdas, bueno que los chicos y yo molestabamos a Jin porque al parecer tenia una relación a distancia.

—Si, parecía un adolescente enamorado cuando lo molestaban, ¿que paso con eso? Tengo entendido que simplemente no se dio.

—Sabes el es... el.es muy alegre y es el que mantiene al grupo alegre al igual que Hobi... ya sabes es como que estos últimos meses el anda extraño y yo, bueno, ahh... sabes cuando.

—Cariño ¿porque tanto rodeo?

—Tienes razón... Creo que el salia con Marie.

Jue se quedó callada y su corazón se hizo pequeño, su querida Marie.

—No lo digo solo por decir, sabes el estaba muy preocupado ese día y pensé es normal porque el fue a dejarme para tomar el vuelo y... también había estado en Madrid y no me lo vas a creer pero estaba esforzándose mucho con el español, hasta vino a preguntarte algunos verbos..

Jue se quedó pensando.

—¿El te lo dijo?

—No, no tengo idea de como... es que si lo vieras, el sonrie tan alegre pero sabes que algo le pasa.

—Marie me comentó que le gustaba un chico y mucho pero no me dijo su nombre, ni a mi, ni a Luke, ni siquiera Sohen.

—Creo que solo es mi imaginación.

Jue cenó la pasta que Taehyung había hecho, le había quedado espectacular, era un romántico, aunque verlo enojado era algo terrible.

¿Dos meses? Esos eran suficientes para una boda. Jue había recibido invitaciones para entrevistas, la prensa se miraba interesada en la asociación que ella dirigia, sin embargo, ella había negado cualquier tipo de entrevista, porque no era que estuvieran interesados en ayudar a la asociación, aquello era mera curiosidad por la prometida de uno de los idols más queridos.

—Te ves hermosa, muy hermosa—dijo Sohen.

—Estoy nerviosa—confesó Jue.

—Tu padre estaría tan feliz como lo estoy yo cariño—dijo su madre y la abrazó.

Aquel momento Sohen lo habia guardado en una fotografía, ella también lloró de la emoción.

La señora Kal fue quien caminó al lado de su hija y Jue se perdió en la mirada de Taehyung una vez que esto frente a él, ellos se vieron y los demás no sabían si ellos estaban riendo o llorando.

—Te ves hermosa, demasiado perfecta mi amor—dijo Taehyung mientras se limpiaba las lágrimas.

Como lo amaba, y sentía su alma tranquila cuando estaba con él, era como si ella volviera a casa.

La vida les estaba permitiendo ser felices y ellos no sabían de esa segunda oportunidad que sus almas habían pedido con desesperación, aunque solo en esa vida podrían estar viviendo más tiempo.

La ceremonia terminó cuando se besaron frente a sus seres más cercanos.
Los señores Kim no podían estar más felices. La boda era privada y los invitados eran pocos. Jue platicó con algunos amigos de Taehyung, eran grandes actores, carismáticos y Taehyung no paraba de acariciar su espalda sin importar quien estuviera frente a ellos.

Aquel momento iba a quedar en ellos.
Todos estaban disfrutando y ellos la habían disfrutado.

Estaban sentados, y los demás estaban bailando.

—Casi no has bebido de tu copa—le dijo Jue a su esposo.

El se acercó a su oído—pasa que quiero estar lúcido para quitarle el vestido y hacerle el amor señora Kim.

—Santo cielo, van oírte.

—Todos saben lo que haremos cuando nos vayamos—dijo y besó su mano.

—Oye— ella besó la mejilla de su esposo —me gustaría estar encima de ti.

Taehyung la miró y le besó fugaz—nos vamos ahora.

Los novios se habían ido de aquel lugar y decidieron pasar esa noche en un hotel. Iban tomados de la mano y reían tanto como si las copas estuvieran haciendo su efecto.
Subieron al ascensor y se besaban con desesperación, como si fueran adolescentes que aprovechaban cualquier momento a solas.
Cuando llegaron a la habitación Taehyung la cargó hasta la cama. El se arodillo acariciaba las piernas de su ahora esposa.

—Puedes ser rudo esta noche—dijo Jue mientras le regalaba una sonrisa llena de deseo.

Taehyung se acercó a su boca— Me hare responsable en la mañana pero no quiero quejas—advirtió.

—Solo si no quedo satisfecha.

—Me aseguraré de mantenerte satisfecha toda la noche señora Kim.

Habia deslizado aquel vestido, le había besado cada rincón y se había perdido en los gemidos de su chica. Entró y salió de ella mientras se perdia en su mirada, le gustaba verla. Ella se aferraba a él, le gustaba que ella enredara sus dedos en su cabello, oh solo Dios sabia como se perdia.

Ella reposaba su rostro en el pecho de su ahora esposo, estaban tan agitados y ella no tenia fuerzas para moverse ni el para salir de ella, así que se quedaron así un buen tiempo.

—Señora Kim—dijo mientras acariciaba su espalda baja.

—Señor Kim—Jue buscó la boca de Taehyung y lo besó— Te amo.