★ 3 ; opuestos

3.1K 402 157
                                    

Jay se encontraba sentado en una banca frente a la biblioteca, tenia un cigarro encendido reposando en su mano mientras buscaba con la mirada al pelimorado que iba a ayudarle. Veía pasar a muchas personas algunas de ellas le miraban coquetamente y él les daba una sonrisa.

—¿Jay?—Preguntó alguien frente a él con unos lentes de sol puestos y un gorro gris.

—¿Sí?—Preguntó con el ceño fruncido.

Aún tenía el cigarro en sus manos que lo calaba mientras veía a la persona frente a él, no sabía quién diablos era.

Wow. Pensó Jungwon al ver el ceño fruncido confundido del peli-negro, aquel hacía que sus rasgos se marcaran. Jay pensó el "wow" porque Jungwon se veía muy guapo con el ceño fruncido y con el cigarro aún reposando en sus labios y también porque no creía que tan rápido se iba a olvidar del tono de su voz.

El peli-morado quito sus lentes y le sonrió a Jay saludándole con la mano. El tatuado sorprendido correspondió el saludo mientras se golpeaba mentalmente, ¿como no pudo reconocer el tono de voz del más bajo?

—Oh, perdón, no te reconocí.—Se excusó.

—Lo note.—Soltó una pequeña risilla mientras se sentaba a su lado.

Jay por cortesía tuvo que expulsar el humo en otra dirección que no sea la angelical cara de Jungwon.

—Bueno, no me puedes culpar, vienes oculto entre ese abrigo opaco y ese gorro gris, rematándolo con esos lentes.—Señaló el conjunto de ropa mientras sonreía.—¿Te escondes de alguien?

—No, nada de eso.—Sonrió haciendo que sus ojitos desaparezcan y que sus mejillas se abulten alrededor de ellas.—Solo que no quiero que Sunoo me vea.

—¿Por qué? ¿Que no íbamos a reunirnos para que me ayudes con tu primo?

—Sip, lo haremos. Tú hablaras con Sunoo con mi ayuda, solo que no quiero que Sunoo me vea y sepa que yo te estoy ayudando.

—Está bien.—Apagó lo último que quedaba de su cigarro contra el pavimento.—Si tú crees que es un buen plan, pues lo es.

—Wonie siempre tiene la razón.—Asintió mientras se levantaba del asiento y volvía a ponerse su disfraz.

Jay soltó una risa ahogada mientras veía lo abrazable que se veía Jungwon, con aquel abrigo una talla más grande que él, aquel gorro que cubría sus cabellos morados y esos lentes oscuros que reposaban sobre su fina nariz. Quiso por algún impulso apretar la pequeña nariz pero se contuvo, iba a ser muy raro hacerlo.

Lado a lado entraron a la biblioteca siendo envueltos por el ambiente pacifico y silencioso, Jungwon antes de entrar por la puerta de dedicó a husmear desde su posición.

—Debe de estar acomodando libros en los pasillos. —Murmuró viendo a Jay quien solo se dedicó a asentir.

—Parece que queremos robar espiando a los demás desde la puerta.—Murmuró de vuelta.

—Si, lo parecemos.—Asintió.—Por eso entremos ya.

Y otra risilla fue soltada mientras Jungwon tomaba a Jay de la mano para guiarlo a los sillones que se encontraban justo enfrente del servidor de su primo. Jay bajo su mirada hasta posarla en la pequeña mano de Jungwon envolviendo la suya, luego bajo a ver el respingón trasero que estaba cubierto en parte por el abrigo. Rápidamente quito la vista de ahí pues creía que sería descubierto por Jungwon.

Jungwon se sentó en el sillón palmeando el lugar vacío a su lado siendo seguido por Jay.

—Bien, ¿Ahora que hacemos?

𝐂𝐈𝐆𝐀𝐑𝐑𝐎 𝐀𝐂𝐀𝐑𝐀𝐌𝐄𝐋𝐀𝐃𝐎 ꩜ 𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍 ᰔᩚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora