★ 14 ; por favor

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Sus manos sudaban y no era precisamente por las vendas en ellas, era por los nervios de ver a su novio entre la multitud del bar.

Le ponía nervioso saber que le estaría viendo practicar uno de sus pasatiempos favoritos

Mordía sus labios mientras esperaba ver su morada cabellera a lo lejos, pero él no llegaba. Eso le ponía aún más nervioso, sabía que debió de haber ido a recogerle.

Pero al parecer lo había llamado con sus pensamientos, vio una morada cabellera escurrirse por la multitud, la sonrisa en su rostro valía un millón de estrellas.

Jungwon tenía una sonrisa en su rostro mientras un suéter color amarillo pastel le cubría las manos, en cuanto se vieron se abalanzaron al otro, enredando sus brazos en el cuerpo del otro y dándose un cálido abrazo.

—Creí que llegarías más tarde.—Jay susurro contra la frente de Jungwon.

—Tuve que engañar a mi papá y me dejo unas cuadras más abajo. —Susurro de vuelta.

—Lo entiendo. —Tomó entre sus manos el rostro de Jungwon y le dio un ligero beso en su pequeña nariz. —Es bueno verte aquí.

—Soy tu amuleto de la suerte. —Sonrió.—¿No te hace frío?

—No, tú suéter me da la calor que necesito.

Se separaron del abrazo que se habían dado y Jungwon finalmente pudo ver mejor a Jay. Sus mejillas enrojecieron al momento. Paseo sus ojos por el abdomen descubierto de su novio, por sus brazos y sus tatuajes, casi comiéndoselo con los ojos. Sin saber disimular.

—¿Te gusta la vista?—Rió Jay.

—N-no ¡D-digo si! E-es decir...—Jungwon escondió su rostro en sus manos y empujó a Jay por haberlo avergonzado.

Jay tomó a Jungwon de la cintura y lo acercó más a su cuerpo, le dio un beso a sus nudillos aquello solamente logró que el pelimorado enrojeciera aún más.

—Deja de avergonzarme. —Frunció el ceño empujando a Jay.

—No lo hago, eres tú el que se sonroja por todo.—Rió.

—Dejemos de hablar de mi.—Bufo. —Mejor hablemos de lo de hoy.

—Oh, sí...pues hoy me enfrentó con uno nuevo.

—¿Y cómo se llama?

—Nadie usa sus nombres, usamos seudónimos.

—¿Cual es el tuyo?—Preguntó con curiosidad, ladeando su cabeza inconsciente.

—Y.

—¿En español o en inglés?

—En inglés. —Sonrió. —Así suena mejor.

—De las dos formas suena bien.—Jungwon halago recostándose en el pecho de Jay.

El tatuado envolvió sus brazos en la cintura del pelimorado mientras ambos seguían conversando.

Parecía que eran sólo ellos dos y nadie más, que aquel bar de mala muerte era un parque y que las luces grises eran los rayos de sol. Incluso el lugar más hostil de la tierra se volvía bueno con la compañía indicada.

—No me haz dicho el nombre de tu contrincante.—Hablo Jungwon, trazando líneas en los tatuajes del dorso de la mano de Jay.

—Vova. Creo que es ruso.

—Oh, así que hoy vencerás a un ruso que probablemente a peleado con algún oso por los bosques de Rusia.

—De hecho si, lo venceré, porque tú estás aquí.—Dijo mientras revolvía el cabello de Jungwon.

𝐂𝐈𝐆𝐀𝐑𝐑𝐎 𝐀𝐂𝐀𝐑𝐀𝐌𝐄𝐋𝐀𝐃𝐎 ꩜ 𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍 ᰔᩚ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora