paraíso [exquisita debilidad #1]

007|problemas.

abrí los ojos pesadamente, intente ponerme de pie pero algo lo impidió, gire mi rostro para encontrarme frente a mis ojos el rostro del mocoso respirando tranquilamente contra mi hombro. su brazo alrededor de mi abdomen, pegando mi espalda a su pecho.

tengo que llegar a casa antes de que todos despierten. con mucho cuidado de no levantar a Nathaniel, retiro su brazo de mi abdomen lentamente, casi saboreo la victoria hasta que reacciona y aprieta mas el agarre pegándome todavía mas a su anatomía.

carajo. vuelvo a intentar pero su brazo se tensa y lo retira, no es necesario que me de la vuelta para saber que ya se despertó. tampoco hace falta confirmarlo ya que ahora su respiración no es del todo tranquila. dirijo mi vista por encima de mi hombro para encontrarme con su sonrisa un poco incomoda.

— buen día —sus palabras me hacen reaccionar. mierda, tengo que llegar a la casa de los abuelos cuanto antes. el mocoso parece notar mi preocupación ya que simplemente se dispone a ponerse de pie tendiéndome una mano para imitar su acción.

no digo nada mas, simplemente recojo el saco y empiezo a guardarlo en la mochila, la pequeña lámpara sigue caliente así que me tocaría llevarla en la mano. rápidamente tomo en libro en mis manos y me dirijo a la esquina donde se encuentra el bolso. no se por que estoy desesperada pero no paro de dar pasos rápidos y mi respiración se ha acelerado. Nathaniel pone una mano en mi hombro, y fue una mala idea cuando me sobresalte y el libro salió volando de mis manos.

¿lo peor? que empiezo a verme como una loca.

¿lo mejor? que del libro gracias a el impacto, una imagen salió volando mostrándola frente a mis ojos y a los del elfo desde el suelo.

mi boca se abre de par en par al igual que mis ojos. 

la imagen muestra a una mujer. lo que me sorprende es que esa mujer sea mi madre de joven, muy parecida a mi, a excepción de su piel pálida y sus ojos rojos. los colmillos relucientes en su dentadura y sus ojeras llevándose la atención asiendo lucir a sus ojos mas escalofriantes.

nathaniel recogió la fotografía del suelo y la acerco mas a su rostro.

— ¿padre? —susurro con un toque de confusión.

le arrebate el objeto de las manos pasando mis ojos por el.

detrás de mi madre yacía el vivo retrato de nathaniel. los mismos ojos azules llameantes miraban con furia algo indescriptible. de sus manos salían su poderoso don entre azul o blanco, se estaba preparando. no sabia con exactitud para que pero algo me lo decia.

tampoco pase por alto pelirroja que se encontraba al otro lado de mi madre. me dio un poco de curiosidad su aspecto. lo que abarcaba su ojo izquierdo y un poco de su mejilla eran por completo metal. su brazo derecho era del mismo material que estaba compuesto parte de su rostro pero con la pequeña diferencia de que en la punta de su brazo de metal yacía una punta afilada, que en la fotografía se encontraba llena de sangre.

al lado del elfo padre de nathaniel, estaba un chico. el lado izquierdo de su cuerpo era perfecto, cabello negro azabache, ojos marrones oscuros, abdomen marcado ya que en la foto no tenia camisa, piel bronceada que le daba un buen aspecto. pero el lado derecho era totalmente diferente. escamas cubrían toda su anatomía, desde la punta de su cabeza hasta la punta de sus pies. sus ojos en vez de una pupila redonda, eran alargadas.

al lado de la pelirroja una rubia muy atractiva se veía muy diferente a todos, asustada. parecía una bruja, las llamas verdes al igual que sus ojos iluminados me lo confirmaron. su cabello estaba muy alborotado y tal vez en otras circunstancias me hubiera burlado pero esta vez no había cabida para otro sentimiento mas que no fuera el de confusión y preocupación.

en mi cabeza no paraba de formular una y otra vez la misma pregunta.

¿Que hacia mi madre y el padre de nathaniel en esa foto? ¿se habían conocido? ¿Quiénes eran los demás? todo no dio cabidas cuando me di cuenta de algo.

la fotografía estaba a la mitad, el lado del ultimo chico con escamas solo se alcanzaba a ver un brazo. uno muy musculoso, pero hasta ahí.

lo mismo pasaba al lado de la rubia, el cabello castaño caía en cascadas hermosas, el brazo delgado cubierto por una manga negra y unos guantes del mismo color, su mano enguantada sostenía un arma demasiado peligrosa a la vista y eso que solo se veía parte de ella.

todo acababa allí. no había nada mas que pudiera observar, el análisis me había dejado en shock y no podía entablar ninguna conversación.

el rostro del mocoso estaba igual o peor que el mío. no hizo nada con su rostro pero su cuerpo parecía moverse por si solo. mi rostro entro en confusión y furia con el siguiente suceso de su parte.

arrancó la fotografía de mis manos y la llevo hasta el bolsillo trasero de su pantalón. en un rápido movimiento cogió el libro del suelo y se lo engancho en el brazo dirigiéndose a la salida.

— ¡hey! —le grite— ¡nathaniel detente! ¿¡que demonios haces?!

pero me ignoro, simplemente subió las escaleras de hielo a toda velocidad, lo seguí con mi mochila colgando y cuando llegue a la salida había desaparecido del otro lado, el cual se dirigía hacia su pueblo. a punto de seguirlo algo me hizo detenerme.

el ruido de una rama llamo mi atención, venia del bosque, dos pares de círculos rojos captaron mi visión antes de desaparecer. corrí en esa dirección porque nada de esto era bueno. la figura iba demasiado rápido, tanto que la perdí pero aun así no me detuve, hasta que algo lo hizo.

había chocado con un cuerpo robusto que me hizo caer al suelo, levante la vista y me quede petrificada.

toda mi familia junto a la del hombre con el cual me iba a casar, estaban frente a mi.