La ironía de amar

Capítulo 3

AÑOS DESPUÉS

Corina: Margaret, ¿podrías enviarme el expediente de los Cooper a mi correo electrónico por favor?

Margaret: Claro, se los envío en un momento (sonreí).

Corina: Gracias, estaré en mi oficina por cualquier cosa que se presente, ¿tenemos citas hoy?

Margaret: Sí, pero hasta dentro de 3 horas, con la señora Williams.

Corina: Ah, sí, sobre la venta de su casa (dije mientras revisaba unos documentos).

Margaret: Cualquier cosa se lo hago saber.

Corina: Gracias Margaret, no sé que haría sin ti (entré a mi oficina).

Me senté en mi escritorio, abrí mi correo electrónico para revisar algunos contratos, mi vida esta llena de trabajo, afortunadamente, la empresa se ha expandido bastante, aunque siempre es algo nostálgico hablar de eso... Mis padres... murieron en un accidente automovilístico hace 2 años, Jane atiende el negocio viajando, no nos limitamos al trabajo que hay en la ciudad, yo me quedo aquí para atender los pendientes que se presenten, pero laboramos practicamente en cualquier ciudad, o hasta en otro país, y Jane es la que se encarga de viajar y negociar.

(Sonido de teléfono).

Corina: Dime Margaret (digo respondiendo al teléfono).

Margaret: Señorita Barton, hay aquí en recepción un señor, el señor Collins, pide hablar con usted para un negocio.

Corina: ¿Un negocio? Bien, dile que pase ahora que puedo atenderlo, gracias (colgué el teléfono).

Estaba cerrando y acomodando algunas carpetas, cuando escuché que la puerta se abrió.

Corina: Buenas tardes Señor Collins (ordenaba unas carpetas), ¿en qué puedo... (levanté la vista y lo vi, quedé perpleja al verlo)... ¿Logan? (dije asombrada).

Logan: Hola, tanto tiempo sin verte querida (sonreí).

Corina: Sí, varios años (dije confundida).

Logan: 4 años, desde que nos graduamos.

Corina: Sí, así es, ¿te ofrezco algo?, ¿café, agua?

Logan: No, gracias, vine aquí a negociar (sonreí).

Corina: Ah, sí, claro, siéntate.

Logan: Gracias, pero no creo durar mucho tiempo sentado.

No entendía absolutamente nada de lo que decía.

Corina: Ah... está bien, y dime, ¿qué negocio quieres hacer? (sonreí).

Logan: Seré breve, quiero que te cases conmigo (sonreí).

...

Corina: (Reí) Okaaay, mira... no es como que tenga mucho tiempo, y no estoy interesada en perderlo (sonreí).

Logan: Yo tampoco, soy un hombre de negocios, y por estar aquí 3 minutos, estoy perdiendo demasiado dinero.

Corina: Logan... no me casaré contigo.

Logan: Sí lo harás.

Corina: No, claro que no, lárgate de aquí por favor (dije con molestia mientras seguía revisando papeles).

Logan: Necesito casarme para recibir una herencia.

Corina: Pues, consíguete a alguien más (sonreí).

Logan: No quiero a nadie más.

Corina: ¿Y por qué a mí? Logan, no te veo desde hace 4 años, y antes de eso, te odiaba, ni siquiera eramos amigos (dije con indignación y molestia).