❝¿Qué pasa? ¿No tenés personalidad? Ya me di cuenta máquina.❞
• Historia 100% original.
• Si algún capítulo o párrafo se ve similar al de otra historia decirme para modificarlo.
• Homosexual.
• Limon-kn0w.🍋
─ ¿Qué? ¿Por qué? ¿Quién es ese? no lo conoce nadie. -Susurró Sunoo.
La presencia de Ni-ki ponía contentos a los chicos mayores, posando toda la atención de estos en el chico recién llegado.
─ Se llama Riki, le dicen Ni-ki, está en 2do año, la tiene re clara con los juegos de mesa... estoy empezando a arrepentirme de haber apostado por vos. -Informó Jungwon en voz baja.
─ ¿APOSTAR?
─ SHHHH- -Los dedos de Jungwon crearon una cerradura en los labios de Sunoo. ─ Cállate y ponete serio.
Los ojos de Sunoo se abrieron exageradamente cuándo vió a Heeseung y Erica entrar al salón, ¿Qué era esto? ¿Por qué ningún docente estaba enterado de esto?
─ Bueno, Ni-ki, él es Sunoo, tu rival... más te vale que ganes. -Un fuerte golpe sobre la mesa hizo sobresaltar a Sunoo y Jungwon, Den aparentemente era bastante agresivo, había dejado el mazo de cartas en medio de la mesa causando semejante ruido.
─ Tengan un juego limpio. -Comentó la muchacha, aunque Sunoo lo negara, él realmente la detestaba y era causante de varias discusiones con su mejor amigo. -¿Qué le ve Sunghoon a esa chica?- pensaba Sunoo todo el tiempo.
La campana sonó, el recreo había acabado, Sunoo pensó que era el fin, se sintió aliviado, no por tanto, ya que Jungwon lo detuvo cuando intentó levantarse de la silla, miró a Heeseung, quién mezclaba y repartía las cartas.
─ Buena suerte. -Dijo Heeseung luego de repartir las cartas.
Un "2" rojo se dejó ver en la mesa, la partida había comenzado, estaban jugando con el rojo, desgraciadamente Sunoo no tenía cartas de ese color.
─ ¿Voy yo? -Preguntó Ni-ki.
─ Cómo quieras. -Respondió Sunoo.
─ Ay ya, dejen de ser tan buenitos y tiren una carta de una vez.
Era la oportunidad, sin darle tiempo a Ni-ki, Sunoo tiró un 2 verde, cambiando las posibilidades del contrincante.
Ni-ki también tiró una carta color verde, pero esta marcaba un bloqueo para Sunoo, tiró una vez más otra carta que también bloqueaba el turno de Sunoo, con la diferencia de que esa carta era celeste.
─ Paso. -Dijo Ni-ki luego de alzar dos cartas del mazo, se había quedado sin cartas celestes.
Era el turno de Sunoo, sabía los puntajes que valía cada carta, asi que trataba de deshacerse lo mas rápido posible de los comodines, decidió tirar un "+2" del color que estaba en la mesa.
— La concha tuya. -Se quejó el menor.
— Habíamos dicho sin groserías. -Interrumpió Erica.
─ Ay dios, cállate mamita, dejá jugar en paz.
Todo era muy silencioso, por lo que era incómodo. Jungwon sudaba peor que testigo falso y Sunoo se estaba aguantando la risa... de los nervios.
En un abrir y cerrar de ojos, Ni-ki soltó un "Uno" de su boca.
─ La puta que te parió japonés y la concha de tu re putisima madre pendejo de mierda y la concha bien sucia de tu hermana petera por $2. -Soltó Jungwon lleno de bronca.
Sunoo volteó sorprendido, nunca en su vida había escuchado a alguien soltar tantos insultos en un microsegundo, sin embargo, una sonrisa curva se formó en su rostro, para volver a mirar a su rival y dejar suavemente un "+4" sobre la mesa.
─ AY DIOS, SUNOO HACEME TUYO. -Gritó Jungwon, se le había relajado hasta los huevos. ─ REMÁ REY, REMÁ
Por primera vez se escuchaban risas en ese salón, sin embargo Ni-ki no estaba tan contento.
─ Dale, elegí el color de una vez.
─ Bueno, calmate, es un juego. -La sonrisa de Sunoo no desaparecía, otro "+2" verde cayó en la mesa, Ni-ki comenzaba a enojarse.
En unos cuántos minutos, Sunoo ya tenía solo una carta, ya había cantado "Uno", solo quedaba esperar el turno de Ni-ki.
─ Tirá esa. -Ordenó Den.
Un seis amarillo cayó en la mesa por parte de Ni-ki. Ya era inevitable, la risa de Sunoo resonó por toda la sala, sin pensarlo dos veces, tiró aquel seis celeste que le quedaba. Ya estaba, Sunoo y Jungwon habían ganado.
─ LA PUTA QUE TE PARIÓ. -Explotó Den. Tiró la mesa en un simple toque, todos se sobresaltaron.
─ EU QUÉ TE PASA CHE ENFERMITO -La desesperación que sentía Jungwon era peor que la que sentía cuando entró Ni-ki al salón.
─ Vos pelotudito, te dije bien claro que tenías que ganar. -Su dedo amenazaba al menor de todos. ─ Te voy a pegar tanto que van a tener que llamar a la policía para que me quiten de encima tuyo.
─ Capo, con el recién nacido no. -Intervino Heeseung. ─ Fue idea tuya, así que arreglá esto vos solo, él no te aseguró una victoria.
─ Si bueno pero ahora tengo que hacer todo yo. -Contestó Den.
─ Y bueno, vos te metiste solo, nadie te mandó. -Nadie sabe como, pero de un momento a otro Den había atacado a Heeseung, los ruidos fuertes y los gritos hacían bullicio por toda la escuela, Sunoo y Jungwon comenzaban a alarmarse.
Sin pensarlo, Sunoo tomó a Ni-ki y lo sacó de ahí.
─ PAGAME LO QUE ME DEBES RATA SUCIA. -Jungwon no se iba sin dejarle un lindo recordatorio a Den.
─ ¿Qué le pasa a ese flaco? por dios. -Suspiró Sunoo. ─ Che Jungwon, de ahi tengo que lukear yo también.
─ Cerrá el orto. -Rápidamente Jungwon tomó a Sunoo y Ni-ki y se metió a un cuarto pequeño de limpieza que estaba ahí.
─ ¿Qué pasó? -La mano de Sunoo tapó la boca de Ni-ki.
─ Shh, hay un profesor ahí. -Susurró Jungwon espiando por una pequeña abertura de la puerta.
─ ¿Qué hacen todos ustedes acá? -La fuerte voz del profesor llegaba a oídos de los tres mosqueteros.
─ Ay de la que me salvé. -Susurraba Ni-ki.
─ Te salvamos. -Corrigió Sunoo.
─ Cállate vos, viejo choto. -Contestó el menor.
─ ¿Querés que te saque? Te saco ya mismo, dale. -Aparentemente se había convertido en un hobby para Sunoo pelear con gente que apenas conoce.
─ QUÉDENSE QUIETOS BOLUDITOS DE MIERDA. -Interrumpió Jungwon. ─ NO VA A SALIR NADIE, PORQUE SI SALE ALGUNO DE LOS DOS VAN A VENIR A VER ACÁ Y ME VAN A VER Y YO NO QUIERO QUE ME VEAN PORQUE SI ME VEN LE VAN A DECIR A MI MAMÁ QUE ME VIERON ACÁ CON USTEDES Y MI MAMÁ VA A PENSAR COSAS RARAS Y ENCIMA ME VAN A INVOLUCRAR CON LO DEL JUEGO, DIOS SANTO.
─ No entendí, ¿Te van a ver o no? -Ni-ki era bastante irrespetuoso con los mayores, pero hacia reír a Sunoo y eso por alguna razón lo alegraba y le gustaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
