➹Ahegao Boy➷

11 🤍

— Que semana —suspiró Chuu, echándose en su gran sofá mientras ella pensaba en todo lo que se daría a cabo aquel día, Taehyun estaba no muy lejos de entrar en pánico. 

¿Y si no funcionaba?

—Si no funciona, noona... ¿le puedo partir la cara? —dice pasivamente, su mirada perdida en algún lugar de la sala. Taehyun tenía muchas ganas de hacerle algo a Haseul, en serio. 

Él mismo se sorprendía de sus pensamientos, pero, de verdad deseaba con todo su corazón que la bruja esa se fuera de sus vidas, y aunque el orgullo, además de cierta molestia, le impedía admitir que extrañaba a Beomgyu.

Chuu abrió los ojos, canjeando su expresión apacible por una alterada. ¿Él pequeño Hyunnie le había preguntado eso?

Como dije, Taehyun es otro cuando está enojado. 

—N-No, Taehyun —niega, ahogando más tartamudeos— eso sería perjudicial para ti, y estoy segurísima que va a funcionar. La estúpida ya cree que Gyu está enamorado de ella —comenta con desagrado, ganando una mirada desesperada de Kang— lo que es mentira. 

—¿Está... segura? —Hyun se abrazó así mismo, disimulando con la acción de frotar sus brazos por el frío matutino. 

—Si, Taehyun. Beom aún te ama, nunca lo ha dejado de hacer. Tan solo es que, no se dio cuenta de las manipulaciones de la perra, y... se dejó inconscientemente lavar el cerebro —finaliza, con algo de pesar, mirando sus piernas que eran adornadas por calcetines altos. 

Eres tan idiota, Beomgyu. 

—... no me ha buscado. 

Chuu intercambia su atención, de sus muslos a el rostro de Taehyun. El niño reflejaba tantas emociones contenidas, que hasta Kim sintió un nudo en su garganta.

—Es muy orgulloso, Taehyun... ambos lo son, en realidad —dijo, ganándose una mirada acusadora, cortesía de Kang— no quieren admitir que se extrañan. 

—Yo no lo extraño —frunce el ceño, respondiendo a la defensiva. 

Chuu rió sin más— Por supuesto —y se dispuso a dar una ducha para marcharse, con Taehyun de infiltrado, a la empresa. 

Dejando a Hyunnie con sus pensamientos revoloteando su cabeza. 

Está bien, todo saldría a la perfección. 

Bien, bien, bien, bien, bien, Taehyun, todo estará bien. 

Una y otra vez, como un bucle infinito, repetía esas palabras, dándose apoyo para lo que sería algo... vergonzoso para él. 

—¿Tienes todo? —preguntó Chuu, asomándose por el estrecho lugar donde Taehyun se escondía. Kang asintió— ¿Estás cómodo?

—Por quinta vez, si, está todo en orden, noona. 

El dedo pulgar de Kim se presentó en su frente, clavando un poco de su uña ahí. Taehyun se quejó bajito.